La clasificación de Ecuador a cuartos de final de la Copa América se definió en una situación de tensión y angustia para los sudamericanos. Iban siete minutos de descuento cuando el árbitro guatemalteco Mario Escobar sanción penal para México por una supuesta falta de Félix Torres sobre Guillermo Martínez. Los futbolistas del equipo que dirige Jaime Lozano ya estaban alterados porque habían reclamado dos penales en jugadas previas.
Pero desde el VAR, a cargo del argentino Silvio Trucco, convocaron a Escobar a revisión. La repetición televisiva demostró que Torres fue y llegó a desviar la pelota y que, si hubo contacto, no podía ser causal de penal porque no sacaba a Martínez de la jugada. El juez avisó por los parlantes del estadio el cambio de sanción. Correcto desde lo reglamentario.
De todas maneras, este escenario expuso en evidencia la falta de tacto de la Conmebol en designar a un juez argentino en la cabina de video, porque se sabía que de este partido iba a salir el rival de la Albiceleste en cuartos de final.