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27 de julio de 2024
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El Mundo

el morboso caso de la maestra que abusó de dos alumnos y quedó embarazada


Se sentía sola y necesitaba atención. Palabras más, palabras menos, así justificó Rebecca Joynes, una maestra británica de 30 años, su «relación» con dos alumnos de 15 y 16.

Ninguno de ellos ha sido identificado con nombre y apellido para proteger su privacidad: serán los niños A y B.

Acusada de abuso sexual, hoy, la mujer está siendo juzgada en los Tribunales de Manchester por los hechos que tuvieron lugar en 2022.

Frente a un jurado compuesto por siete hombres y cinco mujeres, Joynes relató que no la pasó bien durante la pandemia y que, además, sufrió la ruptura de una relación de nueve años, con lo que intentó justificar parte de lo que hizo.

Al mismo tiempo, negó todos los cargos y sostuvo que nunca tuvo relaciones sexuales con los chicos mientras ejercía su puesto. Luego sí, ya que con uno de los adolescentes tuvo una beba.

Primero, la maestra fue suspendida de su trabajo en una escuela secundaria y quedó en libertad bajo fianza por haber mantenido presunta actividad sexual con el niño A, de 15 años.

Rebecca Joynes, la maestra de 30 años que abusó de dos alumnos, en los tribunales. Foto: Steve Allen/The MirrorRebecca Joynes, la maestra de 30 años que abusó de dos alumnos, en los tribunales. Foto: Steve Allen/The Mirror

En ese momento, supuestamente le quitó la virginidad de un segundo joven, niño B, de 16, de quien luego quedó embarazada, detalla The Mirror en una nota sobre el caso.

Quién es Rebecca Joynes y cómo es su caso

Rebecca Joynes enseñaba matemáticas en la escuela a la que asistían A y B. En el inicio del juicio, el tribunal pudo escuchar el relato de la primera víctima.

En una entrevista que fue previamente grabada por la policía, el adolescente contó que la docente le dio 10 dígitos de su número telefónico y lo retó a que adivinara el último, destaca el medio.

En cuanto lo logró, ambos comenzaron a intercambiar frecuentemente mensajes por la red social Snapchat.

En ese momento, el adolescente le mintió a su madre para verse con Joynes, quien lo llevó en su coche a un centro comercial en donde le compró un cinturón Gucci de unos 440 dólares (350 libras) antes de ir a la casa en la que ella vivía sola. Allí pasaron la noche.

Si bien ella niega todo, los investigadores encontraron semen del alumno en su cama.

Tras aquel episodio, se extendieron los rumores en el colegio en el que ella trabajaba y él estudiaba, y la policía inició una investigación contra la maestra, que fue suspendida.

Rebecca Joynes pagó su fianza y quedó en libertad pero, por orden judicial, tenía prohibido acercarse a menores de 18 años.

Una medida que transgredió por completo en tanto pronto se supo que entabló una relación amorosa con otro adolescente (B, de 16 años) de quien quedó embarazada.

Según Joe Allman, fiscal de la causa, como con la primera víctima, este niño también fue a la casa de la maestra.

Joynes tuvo una hija con uno de los adolescentes. Foto: Steve Allen/The MirrorJoynes tuvo una hija con uno de los adolescentes. Foto: Steve Allen/The Mirror

“Cuando él cumplió 16 años, entablaron una relación sexual plena con ella de la que acabó embarazada. De manera sorprendente y, con toda honestidad, bastante descarada, todo esto sucedió mientras la señora Joynes estaba en libertad bajo fianza ante este tribunal”, detalló en el juicio.

El fiscal destacó que Joynes le había dicho al adolescente que era «casi imposible» que ella quedara embarazada porque tenía síndrome de ovario poliquístico.

El niño B, en este sentido, sostuvo que tuvieron relaciones sexuales en «numerosos momentos y en diferentes lugares». El estudiante relató que «repetidamente» le dijo a Joynes que no quería continuar con la relación, pero afirmó que ella se volvió «controladora».

La mujer tuvo una niña como resultado de esta relación: la justicia se la quitó a las 24 horas de nacida y hoy la ve tres veces por semana, durante tres horas.



Fuente Oficial