Quilmes va de mal en peor. Hoy es un espejismo del equipo que supo ser. En Remedios de Escalada dio un nuevo paso atrás, perdió ante Talleres con gol de Nicolás Malvacio para sumar su carta caída consecutiva y, como si fuera poco, dejar los puestos de Reducido (ingresó Ferro, el gran beneficiado) por primera vez en el campeonato.
El gol de Talleres
El Cervecero tuvo el control de la pelota durante el primer tiempo, pero nunca logró traducirlo en situaciones de peligro. Tal como viene demostrando en las últimas fechas, el equipo fue previsible, chocó contra sus propias falencias y dejó muchísimo que desear. Es más, pese a tener menos el balón, el Rojo contó con las mejores situaciones e inquietó de cara al arco de Esteban Glellel.
El bajón futbolístico de la visita se profundizó en el Pablo Comelli. Luego de las derrotas frente a Ferro, San Miguel y Temperley, buscó tomar el protagonismo aunque no halló los caminos para desequilibrar, se confundió en la toma de decisiones y volvió a quedar muy lejos de la sólida imagen que mostró en el inicio del año y que lo llevó a ser líder de la Zona A durante gran parte de la primera etapa del torneo.
¿El local? A pesar de la necesidad de sumar para tomar aire en la lucha por la permanencia, intentó golpear con alguna contra salvadora. Y se fue masticando bronca por la gran polémica del encuentro. ¿Qué pasó? Santiago Moya bajó a Ciro Campuzano pero el árbitro Juan Pablo Loustau no sancionó penal…
En el ST, el Cervecé siguió siendo un conjunto monótono y el Rojo logró abrir el marcador con un cabezazo de Malvacio para quedarse con tres puntos clave, tomar aire en la pelea de abajo y dejar a Patronato en zona de promoción.
