Los austríacos buscaban el empate y, por consiguiente, el alargue. Llegó el centro de zurda de Alexander Pass al área, Christoph Baumgartner apareció por detrás de cuatro defensores turcos y cabeceó de pique al suelo para tratar de vencer a Gunok. El 1 respondió de una forma magistral: volada y manotazo con su brazo derecho para enviar la pelota al tiro de esquina.
Lo gritó como si él hubiera convertido un gol. Totalmente meritorio. Valió una clasificación a cuartos de final de una Eurocopa. Una atajada para enmarcar.
Es un experimentado arquero (1.96 m de altura) de 35 años. Jugó 32 veces con su seleccionado. Actualmente milita en Besiktas y, siempre en Turquía, pasó antes por Basaksehir, Bursaspor y Fenerbahce.