Pasado por agua: el primer día de Agustín Canapino en las 500 Millas de Indianápolis :: Olé

Llegó el momento indicado. El Indycado, en realidad: aunque falta una semana y media para que se escuche el «ladies and gentlemen, start your engines» que le dé inicio a las 500 Millas del Indianápolis, este martes empezó la acción en la fecha más especial del calendario. Ahí estuvo Agustín Canapino, el único representante argentino en el IndyCar, quien giró a la par de sus competidores. Se esperaba que lo hiciera por un buen rato, pero fue apenas un momentito, ya que la lluvia frenó el ruido de los V6.

En la primera jornada de tantas que se vendrán (hasta el domingo, cuando se desarrolle la clasificación, se acelerará todos los días), hubo más actividad en las redes sociales que en la pista. Horas antes de que se largara la práctica inicial, los equipos compartieron sus diseños únicos para la carrera más esperada. El Titán y Romain Grosjean, las caras del Juncos, no fueron la excepción y sonrieron junto a sus máquinas personalizadas (un Chevrolet fue apodado Titan y el otro, Phoenix).

Ahora bien, cuando les tocó apartarse de las cámaras de fotos y acercarse a la cámara on board -en el cockpit, dentro de cada Chevy- casi no pudieron disfrutar. Hubo 23 minutos de entrenamiento, el primero de los tres que estaban previstos (dos para pilotos veteranos y uno para novatos), y el agua no permitió que se siguiera corriendo.

Es algo normal en los óvalos, en los que se para la actividad cada vez que caen gotas. Por las condiciones climáticas, Canapino pudo dar apenas siete giros en este circuito de poco más de cuatro kilómetros. Teniendo en cuenta que fue uno de los que menos vueltas hizo, no es para preocuparse que haya culminado 20° entre 29 volantes con un tiempo de 41s13, a 1s84 del más rápido de la sesión, el neozelandés Scott Dixon.

Este miércoles, en el segundo día de actividades, se recuperará algo de lo perdido (los primerizos ni siquiera pudieron salir a pista): los autos girarán entre las 11 y las 19, dos horas más de lo proyectado originalmente. En ese lapso, el oriundo de Arrecifes tendrá la oportunidad de probarse en dos sesiones cronometradas. Vueltas y más vueltas para poder cumplir el objetivo que se marcó de cara al domingo 26…

“No hay nada que se le parezca a Indianápolis. Este año es diferente. En el 2023 era todo incertidumbre, dudas, y esta vez voy con la confianza de que lo pudimos hacer bien y con el deseo de terminar la carrera que no pude acabar por esquivar un accidente cuando marchaba 13°. Si es en un buen puesto, mejor. Pero el gran objetivo es terminar las 200 vueltas”, le había dicho el tetracampeón de TC a ESPN antes de subirse al auto.

Hasta el sábado, cuando se dispute la primera qualy (el domingo se reducirán los grupos y participarán los que hayan sido más veloces, como pasa con las Q2 y Q3 de la Fórmula 1), serán cinco tandas de entrenamientos en las que el Titán y su Titan deberán hacerse uno para llegar bien arriba al momento de los bifes.