cómo se calcula el número de destino y qué significa

Nacida en tiempos del matemático Pitágoras, alrededor del siglo VI a.C., la numerología busca en los números diversos significados para ayudar a las personas a bucear en su personalidad y también para realizar previsiones.

En ese contexto, existen cuatro números principales: el del corazón, el de la expresión, el de la personalidad y el del camino de la vida, o de destino.

Cada uno de ellos expresa distintos aspectos de cómo es una persona.

Saber el número de destino es bastante sencillo y, seguramente, ayudará a cada persona a conocerse un poco más y, también, a conocer cuál es su misión en la vida.

El número de destino sirve a los numerólogos para comprender las tendencias y desafíos fundamentales en la vida de una persona.

Y puede determinar decisiones clave en la carrera profesional, las relaciones personales y el desarrollo personal.

Calcular el número de destino, o número del camino de vida, es sencillo: solo basta conocer la fecha de nacimiento del interesado y realizar algunos cálculos que consisten, básicamente, en reducir las cifras a un solo dígito.

De esta manera, se obtienen números de destino que van del uno al nueve, y que tienen distintos significados. Si el resultado de la suma es 11, 22, 33 y 44 no deberá realizarse la reducción porque se trata de “números maestros”.

Yendo a un cálculo concreto, si alguien nació el 15 de marzo de 1990, el día se reduce a 6 (1+5), el mes a 3, y el año a 1+9+9+0=19.

El resultado, en este caso 19, se reduce nuevamente a 1+9=10 y a 1 (1+0).

Estos números se suman para generar otro número que debe ser reducido hasta obtener un dígito único (en este caso, el número de destino sería 1, porque 6+3+1=10 y 1+0=1).

En el caso de los “números maestros”, se trata de cifras excepcionales, poseedoras de una energía espiritual significativa.

A continuación, el significado de cada uno de los números del camino de la vida.

Número uno. Define a personas que son excelentes líderes, eficientes y organizadas. Esta frecuencia invita a aprender a ser original e innovador. Por eso, estas personas deberán avanzar como si fueran pioneros y encontrar su verdadera identidad. Pueden llegar a ser un poco impulsivas, egoístas y testarudas.

Número dos. Personas que, en general, trabajan sus aspectos emocionales y que según esta frecuencia deberán aprender a ser buenos mediadores. En otras palabras, deberán servir para brindar apoyo a quienes desempeñan puestos de liderazgo. La dualidad expresa su aspecto negativo.

Número tres. Este número define a personas dotadas de mucha energía, siempre desean manifestarse en libertad. Sociables y muy aptas para trabajar en grupo, también suelen inclinarse por el deporte. La disciplina típica del deporte puede ayudarlas a no caer en la dispersión ya que no toleran la monotonía.

Número cuatro. Algo opuesta a la misión del número tres, define a personalidades que necesitan de bases sólidas donde edificar su propia vida. Metódicas y amantes del orden, buscarán una vida más bien hogareña y predecible. Como les cuesta asumir riesgos, deberán aprender a ablandarse y a darle nueva forma a todo lo que les resulte inútil.

Número cinco. Definidas por la libertad, son personas curiosas, hedonistas, siempre dispuestas a viajar y a vivir nuevas experiencias. Símbolo de practicidad, el cinco también indica que estas personas deberán trabajar para no ser caprichosas, un aspecto negativo que suelen mostrar.

Número seis. Rige a personas que deberán buscar el equilibrio interno y externo, y que aprecian la belleza, con un fuerte sentido de la estética. La compasión y el amor al prójimo harán que quienes las rodean se sientan reconfortados. El problema es que les cuesta poner límites y esto puede perjudicarlas.

Número siete. Según algunos numerólogos puede resumirse como “la mente en acción”, porque denota personas intuitivas que disfrutan de las actividades intelectuales. También suelen estar muy interesadas en temas religiosos y místicos. Estas tendencias pueden llevarlas a refugiarse en la naturaleza o el silencio. También, pueden hacerlas caer en el egocentrismo.

Número ocho. Esta frecuencia tiene relación con la ambición y el poder y, muchas veces, es propia de deportistas de elite y personas muy exitosas. Se distinguen por trabajar la excelencia y la disciplina. Esto puede llevarlas a ser muy exigentes con los demás. Deberá mostrar flexibilidad para evitar el fracaso y quiebras económicas.

Número nueve. Misión vinculada con el altruismo, también es una frecuencia muy espiritual. Define a personas bondadosas y compasivas, que necesitan de la introspección para luego dedicarse al prójimo. Deberán tener cuidado de no creerse superiores al resto ni ser omnipotentes.