Cómo saber si alguien es espiritual, según su letra

La grafología es una disciplina que se dedica a estudiar la escritura manuscrita de una persona para analizar su personalidad, su carácter y sus rasgos psicológicos.

Para la grafología, la forma, el tamaño y la presión que hacemos al escribir, así como la inclinación y la velocidad de la escritura, revelan aspectos inconscientes de nuestra personalidad.

Si bien no es considerada como una ciencia exacta, la grafología puede ser una herramienta extremadamente útil a la hora de tratar de entender mejor a nuestro entorno (o a nosotros mismos) y mejorar la comunicación y las relaciones con ellos.

Así, analizando la letra de alguien, podemos descubrir si esa persona es segura, seria o responsable, entre otras cosas. Pero también la escritura revela datos más abstractos de la personalidad como, por ejemplo, si alguien es espiritual o no.

En este plano, la a y la o cursivas dicen mucho sobre nosotros. En especial la letra «o», que revela datos sobre la espiritualidad de una persona, explica terra.com.mx en un artículo sobre el tema.

Para muchos, suma el portal, la letra viene de nuestras manos y de ellas emana la energía que inspira y define a quien escribe.

Para los grafólogos, los óvalos -como dijimos, las letras a y o escritas en cursiva- son las huellas que imprimimos en papel, otra manera de demostrar lo que sentimos en realidad, ya que junto a la firma representa nuestro universo afectivo.

Los óvalos representan, también, la capacidad de adaptación y flexibilidad que tiene una persona; y, al mismo tiempo, pueden indicar sensibilidad, creatividad y apertura hacia nuevas ideas y experiencias.

En general, podríamos pensar que cómo se escriben estas letras reflejará qué tan amorosos, expresivos y orientados hacia la espiritualidad somos y son quienes n os rodean.

Óvalos abiertos abajo: estas personas son puro instinto. Se mueven en el plano terrenal y disfrutan de las cosas materiales. Les gusta tener el control. Su demostración afectiva siempre es como un lado de la moneda, porque saben leer qué necesitan los demás. Para ellos, la pasión y la ambición son importantes. Ellos son los “buenos lobistas”.

Óvalos abiertos arriba: son personas idealistas, que no suelen exteriorizar sus sentimientos y que parecen distantes. Les atrae el mundo cósmico, lo espiritual y la búsqueda de la perfección. De vez en cuando pueden pecar de indiscretos y, si no bajan al plano terrenal, pueden volverse fantasiosos. Son los “perfectos escritores”.

Óvalos abiertos a la izquierda: ellos son muy introvertidos y tímidos. Sólo exteriorizan lo que les sucede con su núcleo más íntimo. Se sienten cómodos con poca gente porque les cuesta confiar. Su mundo interior es gigantesco pero siempre habla más de los otros y muy poco sobre sí mismos. Son “los ermitaños” por excelencia.

Óvalos abiertos a la derecha: son personas absolutamente comunicativas, extrovertidas, francas y sociables. Necesitan exteriorizar sus emociones, lo que puede tornarlos un poco indiscretos guardando secretos tanto propios como ajenos. La expansión es lo suyo: son los “grandes relacionistas públicos”.