El campeón de la Champions League con el Real Madrid se mandó un lujo y una definición brillante en el 1 a 0 de Brasil ante Paraguay. Y su festejo fue con reproches a la torcida en Las Vegas, por las críticas que los futbolistas de la Verdeamarela habían recibido.
De arranque, por la izquierda, Vini se mandó una lambreta, la tradicional bicicleta que alguna vez Leandro Damiao patentó ante el público argentino en el estadio Kempes de Córdoba. De todas maneras, la jugada la siguió porque no hubo buena marca guaraní, y luego la siguió con gambeta larga. Tras un rechazo, elaboró el ataque con Lucas Paquetá y definió de derecha ante Morinigo. Entonces, la mirada fija a los hinchas. «Griten ahora», parecía decir con su gesto.
Aunque su prestación no se terminó ahí. Ya en tiempo de descuento, reaccionó ante una infracción de los paraguayos. Se enfrentó a Balbuena y a Villasanti, a quien tuvieron que calmar sus compañeros. Se amenazaron y se miraron mal… Parecía que el match iba a al descanso pero Vini no se quedó parado en un ataque y capitalizó una indefinición entre Alderete y el arquero guaraní: 3 a 0 para Brasil (el 2 a 0 había sido de Savinho. Y el festejo también fue provocativo: miró a cámara, puso sus dos manos al lado de su cabeza y realizó el típico gesto de burla, en este caso con destino a los guaraníes con los que había discutido un instante antes.