La vida de Jenn Buta, una madre de Michigan, no volvió a ser igual desde la muerte de su hijo en 2022. Desde entonces, lleva trabajando en una campaña de concienciación en su cuenta de TikTok para alertar a padres e hijos de los peligros de Internet, en concreto, de la sextorsión, como la que sufrió su hijo Jordan en Instagram.
El joven, de 17 años, murió por suicidio después de que dos delincuentes y hermanos se contactaran con él a través de Instagram desde Lagos (Nigeria), haciéndose pasar por una chica de su edad con la finalidad de pedirle fotos íntimas para posteriormente chantajearlo.
Los delincuentes, de 20 y 22 años, se hicieron pasar por una joven y le enviaron fotos sexuales para que compartiera imágenes explícitas de sí mismo. Después, lo chantajearon pidiéndole dinero a cambio de no compartir sus fotos con sus amigos y familiares.
Jordan cedió al chantaje y envió a los delincuentes más de 300 dólares, pero lejos de parar, los hermanos le pidieron más dinero. Cuando el joven les dijo que no podía enviar más dinero y que estaba pensando en suicidarse, los delincuentes le incitaron a hacerlo: “Hacelo rápido o haré que lo hagas”, le respondieron. Seis horas después, Jordan se quitó la vida.
El joven fue extorsionado en 2022 con revelar sus imágenes de contenido sexual.Guión planificado
“Pasaron menos de seis horas desde que Jordan empezó a comunicarse con ellos hasta que finalmente se quitó la vida”, explicó la madre del joven a BBC News desde su casa en Michigan (Estados Unidos). “En seis horas, mi hijo estaba muerto”.
La madre de Jordan está aprovechando la viralización de su caso para advertir a los jóvenes sobre los peligros de la sextorsión. Jenn comentó a BBC News que los delincuentes siguen un guion muy preciso para llevar a cabo estas prácticas delictivas y presionan rápidamente a sus víctimas para pasar al siguiente objetivo.
La madre del joven fallecido busca visibilizar su dramática historia.Un proceso para generar conciencia sobre la «sextorsión»
La madre de la víctima se moviliza en las redes y en los programas de TV para evitar que otros jóvenes sufran lo que padeció su hijo.
«Quiero evitar que cualquier otro niño sea victimizado y sacarlo a la luz», dijo. «Como padres, si no sabíamos sobre la sextorsión, estábamos seguros de que otros padres tampoco lo sabían, y era hora de sentarnos y tener una conversación».
Jennifer dice que recibe mensajes de otros padres todo el tiempo, incluso de personas de lugares muy lejanos.
«Definitivamente provocó conversaciones que los padres no habrían tenido con sus hijos y también les hizo saber que si esto sucediera, está bien acudir a sus padres y pedirles ayuda en esta situación».
Si bien el impulso no elimina la pérdida de una madre, sí ayuda a Jennifer a seguir avanzando mientras ve cómo el legado de su hijo se convierte en una fuerza significativa y poderosa.