El 11 de abril de 2024, el vuelo 2786 de Southwest Airlines se aproximaba a su destino, el aeropuerto de Lihué, en Hawaii, cuando experimentó una caída severa de altitud, descendiendo cientos de metros en cuestión de segundos antes de recuperarse sobre la superficie del océano.
El avión estuvo a punto de estrellarse y pudo ser controlado justo a tiempo. Ningún pasajero sufrió lesiones.
El incidente ocurrió hace más de dos meses, pero sólo salió a la luz públicamente el viernes después de que Bloomberg informara que Southwest envió un memorando a los pilotos sobre el incidente.
Bloomberg informó que el memorando indicaba que un primer oficial inexperto estaba volando en ese momento y sin darse cuenta empujó hacia adelante la columna de control.
Los datos de seguimiento de vuelo muestran que el avión descendió a una velocidad de más de 1,200 metros por minuto mientras se encontraba a tan solo 180 metros sobre el nivel del mar. El Boeing 737 Max 8 voló a una altura de hasta 100 metros sobre el océano antes de ascender rápidamente.
Según informes un error de un piloto inexperto estuvo a punto de terminar en una tragedia.«Nada es más importante para Southwest que la seguridad», afirmó la aerolínea. «A través de nuestro sólido Sistema de Gestión de Seguridad, el evento se abordó de manera adecuada, ya que siempre nos esforzamos por lograr una mejora continua».
En una breve declaración a CNN, Southwest reconoció el incidente pero no abordó el memorando ni explicó por qué ocurrió la dramática situación.
La Administración Federal de Aviación dijo que se enteró de la conflictiva situación y abrió una investigación.
Luego del incidente, el avión aterrizó de manera segura en Honolulu, Hawaii.La Asociación de Pilotos de Southwest Airlines no hizo comentarios.
El vuelo era un «salto» entre islas desde el aeropuerto principal de Honolulu hasta el aeropuerto de Lihué, en la isla vecina de Kauai. El memorando interno decía que los pilotos decidieron abortar un aterrizaje allí debido al mal tiempo, según Bloomberg.
Los datos de seguimiento muestran que el avión luego regresó a Honolulu.
Incidentes anteriores
Esta última situación se dio poco tiempo después de que otro avión de la misma compañía sufriera “daños importantes” tras realizar lo que se conoce como un giro holandés, que ocurre cuando la cola del avión se desliza de un lado a otro y el avión se mueve de una manera que hace que las alas se impulsen hacia arriba y hacia abajo, en forma de ocho.
El incidente ocurrió durante un vuelo de Phoenix a Oakland en mayo de este año, según informó el sitio Bloomberg. El avión navegaba a 10.000 metros de Arizona a California, y, tras los problemas, logró aterrizar de manera segura sin ningún herido.
En diciembre de 2022, un vuelo de United Airlines que partía de otro aeropuerto hawaiano también se precipitó hacia el océano en medio de malas condiciones meteorológicas, quedando a 200 metros del desastre, según la Junta Nacional de Seguridad del Transporte. La NTSB concluyó que los pilotos se comunicaron mal sobre la configuración de los flaps del avión y todo estuvo a punto de terminar trágicamente.