En 2019, Federico Agustín Gómez (284°) recibió su título de Administración Deportiva. En 2021, después de algún tiempo jugando al tenis universitario, decidió volver a probarse en el profesionalismo para ver hasta dónde podía llegar. ¿Y quién iba a decirle que tres años después, a sus 27, iba a poder soñar con Grand Slams y trofeos? Desde este 29 de junio, el argentino puede permitírselo: ganó el primer challenger de su carrera, el de Milán, subió 60 puestos en el ranking ATP y tiene un pie y medio en la qualy del US Open.
La final del torneo italiano fue la consumación de un largo proceso que implicó victorias y tropiezos. Éxitos en la pre qualy del ATP de Buenos Aires de 2022 y en la qualy del de Córdoba de este año (encima, bajando a un Top 100 como Corentin Moutet), pero la imposibilidad de coronarlos. Este sábado, contra el rumano Filip Jianu (276°), eso acabó.
Federico Gómez con la copa del challenger de Milán. (ATP Challenger Tour)Viniendo desde la qualy, Gómez metió seis triunfos en cadena y no falló en la definición: le ganó a Jianu por 6-3 y 6-4 luego de 1h26m de acción y así, por primera vez, saboreó la gloria de un challenger. Su incredulidad se vio en la forma en que se tomó la cabeza tan pronto como metió el punto para campeonato. Su felicidad, tan pronto como levantó la copa (el 416° challenger en la historia del tenis argentino). ¿Qué sigue?
Por esos 60 escalones que ascendió, que lo ubicarán en el 224° desde este lunes (y 166° en la Race, el ranking con los resultados del año), el tenista de 27 años quedó prácticamente adentro de su primer Grand Slam: el corte del US Open, el que le sigue a un Wimbledon que se largará este lunes, se da en alrededor de los 230 participantes y si no pasa nada raro jugará la qualy.
El punto para campeonato de Federico Gómez en el challenger de Milán
ATP Challenger –
