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29 de junio de 2024
FM Del Condado
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Política

sus contactos con Daer y Massa, y qué trabajo quiere retomar



Desde que llegó a Madrid, hace casi dos meses, el ex presidente Alberto Fernández se niega a hablar de la Argentina.

No concedió ni un solo reportaje aunque, según su entorno, lo abruman las propuestas de entrevistas de medios internacionales. Españoles, franceses. Hasta rusos. “No quiere hacer declaraciones fuera de la Argentina”, dicen quienes hablan con él.

Clarín pudo saber que el ex presidente está molesto con que se piense que no va a volver al país y que viajó a España a buscar un empleo que no consiguió.

“Se dio a entender que Alberto viajaba a Madrid y cerraba con el Real Madrid y no está ni el Betis interesado en él. Y no es así. Ni venía a jugar al Real Madrid ni pensó en jugar en el Betis. No hay nada de eso”, aclaran desde su entorno.

Cuando se instaló en Madrid -consiguió un departamento cerca de la sede del PSOE-, Alberto Fernández fue visto en una sucursal del Banco Santander de la calle Serrano, cenando el 31 de diciembre en el hotel Four Seasons del centro de la ciudad y almorzando en Narciso, una brasserie francesa del barrio de Chamberí. Esas imágenes, improvisadas por celulares que lo “descubrieron”, se viralizaron en las redes sociales.

Pero su primera aparición pública fue hace unos días, cuando asistió a la galería de Arte Casasur, en el barrio de Malasaña, para presentar la primera novela de un periodista argentino.

Durante la presentación, a la que asistieron un puñado de invitados y cuyo ingreso estuvo celosamente custodiado, el ex presidente opinó sobre el daño que las fake news (noticias falsas) provocan a la democracia.

No hizo ninguna referencia directa a la política argentina, pero la prensa española reprodujo algunas de sus declaraciones: “Las fake news se convirtieron en tremendos instrumentos para generar odio hacia la política y difundir la idea de que la política es la causa de los padecimientos sociales. Ese fenómeno es muy nocivo para la democracia”, dijo Alberto.

También se refirió al malestar social que se gestó durante la pandemia: “Llevó a muchas sociedades a votar lo opuesto de quien gobernaba”.

“Habla todos los días con Daer y con Massa”

Hace menos de dos meses que llegó a Madrid y, según quienes están muy cerca de él, su día a día está repleto de compromisos y nunca perdió contacto con Argentina.

“Habla todos los días con (el dirigente de la CGT Héctor) Daer y con (el ex ministro de Economía y candidato a presidente Sergio) Massa”, dicen quienes los acompañan.

Menos de un mes antes de que el papa Francisco recibiera al presidente Javier Milei en el Vaticano, Alberto estuvo en Roma para una audiencia privada con Bergoglio. Viajó con su hijito, Francisco, con un amigo y un custodio. La ex primera dama, Fabiola Yañez, se lo perdió por una apendicitis que la retuvo en Madrid.

Dicen que el ex presidente recibió propuestas para dar conferencias en Italia, en Francia y en España. Declinó la invitación para las dos primeras -en Turín y en París- y estudia qué hacer en España. “Si es sobre cuestiones geopolíticas, podría ser, pero de Argentina no va a hablar”, afirman los que conocen bien.

Algunos catedráticos lo habrían invitado, también, a dar clase en la Universidad Autónoma de Madrid y en la de Salamanca. Pero él, como hizo saber en sus redes, decidió cerrar con el grupo educativo privado Proeduca.

Alberto será asesor de la institución en un proyecto de desarrollo de educación a distancia para América latina, focalizado en quienes abandonaron sus estudios universitarios.

El ex presidente se ocupará de hacer acuerdos académicos con universidades argentinas y latinoamericanas para lo cual viajará con frecuencia por el continente. También seguirá iniciativas de Proeduca que estudian los efectos de la pandemia en la salud mental de los jóvenes y de los adolescentes.

Cuentan que, desde que está en Madrid, se reunió con amigos argentinos radicados hace años en España, con empresarios locales y que hasta le organizaron una cena a la que asistieron ex ministros del ex presidente Felipe González, que gobernó a los españoles entre 1982 y 1996.

Estuvo con el presidente Pedro Sánchez en el Palacio de la Moncloa y con el ex jefe del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, con quien comparte el Grupo de Puebla.

Habría recibido una convocatoria, además, para integrar la World Jurist Association (Asociación de Juristas del Mundo), una organización sin fines de lucro preocupada por promover el Estado de derecho. “Un mundo gobernado por la ley, no por la fuerza”, es la premisa de la asociación que fue fundada en 1963.

Huir de “la locura argentina”

“Aclaro que no está en mi ánimo radicarme fuera de Argentina ni tener residencia en otro país”, dijo Fernández en redes sociales el 14 de diciembre.

Una semana después viajó a Madrid, donde se reencontró con Fabiola Yañez y con Francisco, su hijo menor, que en abril cumplirá 2 años. Yañez y su bebé habían volado a España los primeros días de diciembre, antes de que Fernández finalizara su mandato.

A principios de febrero trascendió que el ex presidente ya había iniciado los trámites para cobrar la pensión vitalicia por haber ocupado el cargo. Según estimó la legisladora porteña Graciela Ocaña, sería de “alrededor de 7 millones de pesos por mes” que, según la ley 24.018 que regula esas pensiones, podría cobrar si sigue domiciliado en Argentina.

“Busco lograr tranquilidad junto a mi familia después de cuatro años muy difíciles, recuperar afectos y llevar adelante algunas actividades académicas en España”, comentó Fernández en sus redes antes de subirse a un avión, el 21 de diciembre del año pasado.

Quienes lo conocen bien deslizan que Alberto mudó su familia a Madrid para “salvaguardar a Fabiola y a Francisco de la locura argentina”.

Aseguran que él ya está pensando en regresar al país, donde estaría considerando volver a poner en marcha su estudio jurídico. Los próximos días podrían ser un buen horizonte para ese retorno.



Fuente Oficial