se fue Virginia y en el estudio se vivió un clima caliente de cancha entre los fans de ella y los de Furia

Se palpitaba, se sentía, se olía que iba a ser una de esas galas que cambiarían la casa. En los últimos días los fandoms anti Furia hicieron todo lo posible para que la jugadora más picante de esta edición de Gran hermano cayera, fuera derrotada. Pero, una vez más, no lo lograron. El público decidió, en una gala muy caliente, que Virginia Demo, que había ingresado hace cinco meses en lugar de La Chula (que abandonó), fuera eliminada con el 58,3% de los votos.

Aquí, toda la intimidad de las tribunas en una noche agitada de arengas y griterío.

20.50 del domingo, falta una hora y media para que comience el programa de Telefe luego del amistoso que la Selección argentina le ganó a Ecuador por 1 a 0. Afuera del estudio, en Martínez, se ve una gran cantidad de personas esperando poder ingresar a la gala. Al primero que se escucha, a lo lejos pero con gran claridad, es al fandom de Furia cantando: “Ésta es la banda de los furiosos, que está bailando de la cabeza, se mueve para acá se mueve para allá, está es la banda más loca que hay”. Y eso es sólo el comienzo…

21:15, la tribuna de los familiares, amigos y fans de los nominados de este domingo: Emmanuel, Bautista, Furia, Nicolás y Virginia está llena. Se siente un clima tenso, de final, de Superclásico del fútbol argentino entre Boca y River. Como entre Furia y Virginia, ya que la tendencia en las redes venía polarizada entre las únicas dos mujeres que quedaban en la casa.

La tribuna local sería la del fandom anti Furia (Juliana), al que lo hicieron ingresar antes y acomodarse tranquilo en sus asientos. Los visitantes serían los furiosos, que entran después, de a grupos, y ahí se empezaron a sentir los chiflidos por parte de los fans de Virginia que gritaban como si estuvieran en la cancha: “Y Furia tiene miedo. Y Furia al 911”.

Mirando las dos tribunas completas se puede observar diferencias: la de Bauti, Nico, Emma, Dario y Virginia es más familiar, hay amigos, fans de cada uno y público joven. En cambio, del lado del los furiosos, se podía ver que no había ningún familiar de ella, no estaba ni Coy, ni el otro hermano que aparece en televisión algunas veces.

Había fans, vestidos con ropas que decían Furia, una bandera gigante, una señora mayor vestida de artemisa y mucho color estridente. Esto se debe a que Furia supo lograr eso, un fandom que le haga el aguante pase lo que pase y que aliente cada domingo durante todo el programa sin importar lo que ella diga, opine o haga durante su estadía en la casa.

Clarín habló con una fan de Juliana, que se había tatuado la cara de Furia en el brazo junto a su apodo, su gato Otto y la mascota que adoptó dentro de la casa la “Cariños”. Al consultarle el por qué del tatuaje, la fan explicó: “Porque ella me levantó de un montón de situaciones y hoy es parte de mí, es mi carne y la amo con todo mi ser”.

Mientras el fandom de Juliana respondía cantando descontroladamente: “Ustedes son rejunte”, y más tarde cantando: “Se va la toquetona”, en referencia a Virginia. Se veía que no importaban los otros nominados. La definición era clara: se iba Furia o se iba Virginia.

Cuando alrededor de las 21,50 ingresaron todos los ex participantes, a la que más se vio gritando y haciendo gestos a la tribuna de Juliana fue a Catalina Gorostidi, que había sido una Furiosa en el arranque del juego, pero luego se pelearon. También estaban eufóricos Mauro y Florencia, la última eliminada.

Durante el programa el ruido es ensordecedor, se sentía como una final, los gritos de una tribuna a la otra no paraban: “Furia es machista. Se va la machirula” cantaban los de Vir. Los de Furia cantaban “se va la Vizcacha”.

Casi no se escuchaban los tapes debido a los gritos del público y los productores les tenían que pedir por favor a la gente que se calmara porque no se podía trabajar así. Hubo un momento de tensión en el que Santiago Del Moro comunicó la decisión del público de que Nicolás saliera de placa y continúe en el juego. Ante los gritos, tras la salvación, por parte de la familia del participante, Santiago tuvo que salir (estaba en comunicación directa con los chicos) de la casa y pedirle por favor silencio a los presentes.

Finalmente, tras una definición que tuvo en vilo a los seguidores del programa más visto de la Argentina, Virginia fue la nueva eliminada con el 58,3% de los votos y perdió el mano a mano contra Furia que se quedó en la casa con el 41,7% de los votos.

Los fans de Juliana festejaron, la hijas de Virginia lloraron. Por un lado todo era festejo, algarabía. Del otro, tristeza, gritos de resignación y enojo.

Llega la medianoche del domingo: se apagan las luces, la gente se encuentra fuera del estudio de Telefe y hay algo que todavía se sigue escuchando: “Y chau Virgi chau, y chau Virgi chau”. Los fans de Furia no descansan, como ella, juegan todo el tiempo. Sólo ellos dirán hasta cuando.