por qué vale la pena verla

Tras el electrizante final de la primera temporada y luego de 18 meses de espera -con tres avances de alto impacto entre diciembre y mayo- este domingo 16 se estrenó por Max y HBO la segunda parte de House of the Dragon (La Casa del Dragón), y por lo que se vio en A son for a son (Hijo por hijo), título del episodio, el Trono de Hierro bien vale mil batallas de dragones y la venganza no siempre es un plato que se come frío.

Desde el comienzo la serie -que por peso propio dejó de ser solo la precuela de Games of Thrones (Juego de Tronos)- va creando el clima que anticipa la violencia en una vertiginosa sucesión de intrigas, amores y traiciones entre los Targaryen, una familia que dividida en Los Verdes (hoy amos y señores de King’s Landing) y en Los Negros (en el exilio de la ancestral isla de Dragonstone). Y entonces no tiene paz.

La taciturna voz en off del inicio subraya la calma que precede al temporal. “El deber es sacrificio, eclipsa todas las cosas, incluso la sangre. Todos los hombres de honor deben pagar su precio”.

El desenlace de la primera temporada marco la muerte del rey Viserys y la asunción de dos de sus hijos al trono: Rhaenyra (la legítima heredera) y Aegon (el usurpador). Y, finalmente, la espantosa muerte de Lucerys, el hijo de 13 años de Rhaenyra, a manos de Vagha, el dragón más grande y poderoso de los Siete Reinos montado por Aemond, dejó a Westeros atrapado en un abismo de terror.

Rhaenyra está de luto y no descansará hasta hacer justicia, por su hijo y por su derecho a gobernar. Aegon, su medio hermano, hijo de su padre y de la bella Alicent Hightower, su ex mejor amiga, es débil e infantil hasta que la tragedia lo atraviesa brutalmente en la mismísima Fortaleza Roja.

Ya nada será lo mismo. El salvajismo de algunos integrantes de los consejos Verde y Negro, luchando por la legitimidad de sus reyes, nos lleva al corazón de la tragedia.

Un breve repaso para no perderse entre tantos personajes de fisonomía y nombres parecidos: los Targaryen, son la Casa responsable de la unificación de los Siete Reinos de Poniente, familia de jinetes de dragones estuvo en el trono durante casi trescientos años en Westeros, y para mantener la pureza de la sangre solo procrean entre ellos (aquí todos son hermanos, primos y sobrinos, y suelen distinguirse por sus cabellos bancos como la nieve).

Esta temporada son clave Rhaenyra y Alicent (madre de Aegon, Aemond y la frágil Helaena, esposa de Aegon), por sus movimientos de ajedrez.

• El resentido Daemond, tío y esposo de Rhaenyra, que tras el sanguinario ataque del no menos cruel Aemond “el Tuerto” ejecuta un plan macabro.
• Otto Higtower, “Mano del Rey” (consejero principal), gran estratega y conspirador.

• La princesa Rhaenys, bautizada como “la reina que nunca fue” y Coryls Velaryon, su esposo e intrépido aventurero de Poniente, conocido como La Serpiente de Mar. Mysaria, ex amante de Daemon, también llamada El Gusano Blanco, líder de una red de espías.
• Y Criston Cole, quien luego de haber sido el protector de Rhaenyra y su primer amor, es ahora el miembro más destacado de la guardia real de Aegon y protagonista de un romance con Alicent, nada menos.

¿Qué pasa con los dragones? Paciencia. Por el momento se los vio en sus vuelos magníficos por cielos abiertos o tormentosos sin más responsabilidad que trasladar a sus jinetes. Pero todo indica que su participación será vital a partir del tercer capítulo ante la inminente Danza de los Dragones con el letal Vhagar a la cabeza, y el despertar de otro dragón capaz de hacerle frente.

Este domingo se pusieron sobre la mesa los aspectos cruciales de la trama que hizo volar por los aires la propuesta de paz que los cuervos mensajeros (estamos hablando de las aves, no de los hombres) llevan de un lado a otro en un intento vano por evitar la guerra civil en la Casa Targaryen por la sucesión del Trono de Hierro.

Algo que, tras el abrumador cierre de este primer episodio, con un crimen que hiela la sangre, parece imposible. La muerte de un inocente siempre es un mal presagio, los Dioses seguramente harán oír sus voces y entonces habrá que preguntarse cuál es el destino de los Targaryen, Westeros y los Siete Reinos en este conflicto entre parientes que ignora las normas básicas de un mundo civilizado y que es capaz de autodestruirse por un trono. En definitiva, casi la historia de la humanidad.

Ciencia ficción, drama Protagonistas: Emma D’Arcy, Tom Glynn-Carney, Olivia Cooke, Matt Smith y Ewan Mitchell, entre otros Basada en el libro Fuego y sangre de George R.R. Martin (co creador y productor ejecutivo de la serie), con Ryan Condal como cocreador, showrunner y productor ejecutivo Emisión: HBO y Max, un episodio semanal.