Entre su duelo con Francisco Cerúndolo (27°) en octavos de final de Roland Garros y este viernes hubo 25 días. En esa ocasión, en la que ganó pese al dolor que lo aquejó a lo largo de la jornada, Novak Djokovic (2°) sufrió la rotura del menisco medial de su rodilla derecha. Con Wimbledon a la vuelta de la esquina, lo más lógica era que fuera baja. Contra todo pronóstico, el serbio cumplió el milagro y dirá presente en el Grand Slam británico.
Después de haber pasado por el quirófano, Nole empezó una recuperación a contrarreloj. A los poquitos días, se mostró en sus redes utilizando una bicicleta fija; hace una semana, ya estaba practicando en canchas duras, y en ésta, se entrenó con Federico Coria (71°) en las de césped.
El objetivo, como se lo marcó, era llegar a Wimbledon «sólo si estoy en buenas condiciones para luchar por el título». Parece que lo está, y que buscará su octava corona (ya ganó siete y alcanzó la final en los últimos cinco años, perdiendo la última contra Carlos Alcaraz).
Djokovic, entrenándose con una protección en su rodilla. (AP)El primer rival de Djokovic y su posible camino en Wimbledon
El primer partido del serbio será contra el checo Vit Kopriva (123º), proveniente de la qualy. En caso de seguir avanzando, podría llegar a enfrentarse a Tomás Etcheverry (31°) en una hipotética tercera ronda, siempre y cuando el argentino no quede en el camino (su primer escollo será el italiano Luca Nardi).
Los nombres de peso podrían empezar a aparecérsele en unos eventuales octavos de final, en los que se prevé que figuren Holger Rune o Karen Khachanov. De darse la lógica, en cuartos podría toparse con el polaco Hubert Hurkacz y en semifinales, con el alemán Alexander Zverev, reciente subcampeón de Roland Garros. Aunque, claro, el primer reto de Djokovic será que su físico resista a tan poco tiempo de su operación. El simple hecho de que esté en una cancha es un milagro. Un milagro cumplido…
Kopriva, el primer rival de Djokovic en Wimbledon. (AP)
