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29 de junio de 2024
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Policiales

Máximo Thomsen dijo que se puso de novio en la cárcel y que involucró a Pablo Ventura por culpa de la Policía



Este miércoles se conoció la segunda parte de la entrevista que Máximo Thomsen (23), uno de los cinco rugbiers condenados a prisión perpetua por el crimen de Fernando Báez Sosa (18), brindó a «Telenoche» (El Trece). El martes había buscado exculparse del crimen y había señalado a tres de sus compañeros como protagonistas de la pelea. Ahora profundizó sus acusaciones contra los otros rugbiers, dijo que involucró a Pablo Ventura (que pasó cuatro días detenido) por culpa de la Policía y ventiló que se puso de novio en la cárcel.

En este segundo tramo de la nota el detenido habló de su vida en prisión y del vínculo con los otros rugbiers condenados por el crimen de Báez Sosa. Además, detalló los motivos por los que cambió de abogado (dejó de representarlo Tomei, ahora lo hace Francisco Oneto, excandidato a vicegobernador por La Libertad Avanza). También habló sobre la vida detrás de las rejas.

«Extraño mucho. Mis amigos me mandan mensajes que quieren estar conmigo, y a mí me rompe el corazón, yo también los quiero», dijo, entre lágrimas, sobre sus días tras las rejas.

Fue entonces que habló de su pareja, con quien intercambia mensajes y cuyas visitas recibe en la cárcel.

«En este tiempo que estuve acá conocí a una persona que es muy importante en mi vida. Y también deseo mucho salir para buscarla. Es un pilar importante para mí. La extraño mucho y deseo que se termine la pesadilla para ir a abrazarla», describió su relación.

«La conocí estando acá, es mi novia. Yo me acerqué por mensaje y empecé algo que nunca imaginé que podía pasar. Se interesó por mí y tuve dos años de relación con ella. Me venía a ver acá. Desde el primer día le conté, no quería que nadie se lleve una sorpresa de mí, todo lo que digo es lo que pasó», ventiló sobre los inicios de su noviazgo.

En otro tramo recordó a Pablo Ventura, el joven al que incriminó en las primeras horas de la investigación y que pasó cuatro días detenido por su culpa. En ese sentido, apuntó a la Policía por supuestas presiones y prometerle un alivio en la pena si entregaba un nombre.

«Yo no sé si en ese momento lo veía como acusar. No entraba en conciencia de lo que pasaba. Cuando estábamos en el piso me puse a vomitar, estaba confundido y había un comisario que me agarra y me lleva a un apartado y me hace preguntas. Me dice que buscaban a otra persona, que les diga quién era, que me podían ayudar en el juicio«, introdujo la supuesta conversación que llevó a la incriminación de Ventura.

«Yo me empecé a asustar, me temblaban las piernas. Entonces di un nombre que no puedan vincularnos a nosotros. Tiré un nombre por tirar. No porque tenga algo en contra de él. Esperaba el momento para pedirle disculpas porque pasó 4 días de lo que pasamos nosotros sin tener nada que ver. Me arrepiento cien por ciento», sostuvo sobre Ventura.

«Caducó»: qué dijo Thomsen sobre el mensaje de audio de Lucas Pertossi

Uno de los audios que generaron conmoción luego del crimen fue aquel que Lucas Pertossi envió al grupo de WhatsApp que compartía con el resto de los rugbiers y utiliza la palabra «caducó», para referirse a la muerte de Fernando. «Amigos, estoy acá cerca de donde está el pibe y están todos a los gritos. Está la policía. Llamaron a la ambulancia. Caducó».

Sobre ese mensaje Thomsen dijo que recién lo escuchó durante el juicio, ya que el celular no lo había agarrado luego del crimen. «Estaba mareado, solo quería ir a comer y acostarme a dormir. Nunca vi los mensajes», afirmó.

Consultado sobre si Pertossi le comentó personalmente lo que había visto, el rugbier dijo que su amigo le comentó que algo malo había pasado porque estaban las ambulancias: «Lo vi como que estaba preocupado y le dije que podía ser la otra pelea, la de la esquina o cualquiera. Y ahí como que mas o menos se relajó y seguimos caminando al McDonald’s».

Luego Thomsen siguió con la intención de calmar a su amigo: «Para mí lo grave era que un chico esté en el hospital. No veía otra cosa. Yo decía ‘si pasó algo grave, mañana vamos a la comisaría o al hospital’. Pero fue todo muy rápido. Fue un abrir y cerrar los ojos».

También aseguró que de los rastros de sangre de Fernando en su zapatilla no se percató hasta que lo fueron a detener. «Fui a la casa a cambiarme. Tenía hambre, después de salir siempre me daba hambre. Me cambié porque quería estar cómodo, tenia rota la camisa. Me di cuenta después que tenía sangre en la zapatilla. En ese momento, [no tenía] ni idea», sostuvo sobre una de las pruebas más importantes en su contra, que incluye la huella de su zapatilla en la cara de Fernando.

Las críticas de Thomsen a Tomei y la mención a Blas Cinalli

A lo largo de la segunda parte de la entrevista, además, siguió profundizando en acciones de sus compañeros y también criticó la defensa unificada que llevó adelante Hugo Tomei, de quien se distanció para contratar a Francisco Oneto, ex candidato a vicegobernador de La Libertad Avanza.

Sobre Tomei, explicó que es un abogado conocido en Zárate y que por eso los familiares de todos los rugbiers consensuaron una defensa unificada. Pero ahora Thomsen deslizó cuestionamientos a la estrategia del letrado.

«Supongo que alguien habló y les explicó que esto era simple y que en 15 días se soluciona. Lo mismo que nos dijo a nosotros les dijo a ellos ‘ya hablé con la fiscal y en 15 días esto es un homicidio en ocasión de riña y se van a su casa’ fue lo que nos dijo», expresó sobre su trato con Tomei.

«No sentí que me pude defender bien. Al no decir esto, lo que pasó fue que me apuntaran a mí y me sigan cargando con cosas que no hice. Y yo si tengo que pagar algo es por lo que hice, no por lo que no hice. Yo soy un amigo más que estaba ahí y pasó lo que pasó», quiso diluir su responsabilidad Thomsen, a quien testigos señalaron como quien arengó a sus compañeros y las pruebas indicaron como quien le pegó una patada a Báez Sosa.

El martes, cuando rompió el silencio luego de cuatro años, había dicho que no se siente «un asesino». Había a Matías Benicelli, a Ciro Pertossi y a Enzo Comelli como protagonistas de la golpiza e intentó desacreditar conclusiones del juicio y despegarse de una prueba contundente: la huella de su zapatilla, imprimida en la cabeza de Fernando.

Este miércoles siguió apuntando a sus compañeros y a Báez Sosa. A Fernando le sindicó haber sido quien comenzó la pelea dentro del boliche, con una trompada a Matías Benicelli. Y que al ver ese golpe Blas Cinalli se tiró encima de Báez Sosa.

Cinalli no había aparecido mencionado en la primera parte de la entrevista. Ahora lo ubica como actor central de lo que denominó una pelea. Dijo que es con él que comparte celda en Melchor Romero, desmintió peleas y dijo que el grupo está unido: «Seguimos siendo amigos».

El mensaje de Thomsen a la familia de Fernando

Durante la entrevista, el joven fue consultado sobre si durante estos días en la cárcel pensaba en Báez Sosa y si tenía algo para decirle a la familia. Thomsen afirmó con la cabeza y dejó su mensaje.

«Siempre pensé en eso. Siempre quise pedir perdón, pero sé que el perdón no es suficiente. Porque me dicen ‘bueno me estás diciendo perdón, pero no puedo recuperarlo’. Ojalá que pueda recuperar el tiempo y eso que pasó. Lo único que puedo decir es perdón, perdón y perdón. Ojalá descanse en paz y pueda encontrar paz en su corazón. No pido que me perdonen, porque si yo estuviese del otro lado capaz pensaría igual que ellos. Pero solo quiero que sepan que lo que dicen que pasó no es así, es distinto», expresó Thomsen.

Y completó: «En Fernando pienso siempre, rezo todas las noches porque tenga paz».

Lo que Thomsen dijo en la primera parte

Durante la primera parte de la nota periodística, grabada en la cárcel de Melchor Romero, Thomsen relató cómo eran las peleas en los boliches de Zárate, cómo armaron el viaje a Villa Gesell, cómo fue la primera noche, lo que hicieron el día del crimen que estuvieron borrachos y los minutos posteriores al asesinato, cuando fueron a comer hamburguesas a un local de Gesell.

Sobre la noche del crimen, sostuvo que Báez Sosa inició la pelea dentro del local nocturno.

«Lo que me acuerdo es que yo estaba agarrado de la barra, de espaldas a la pista y siento que alguien se había caído encima. Era Matías [Benicelli], que se estaba agarrando la cara. Me doy vuelta, le pregunto y me dice que le pegaron. Ahí al toque agarra un seguridad, lo levanta del cuello. Yo le digo ‘por favor, dejalo que lo vas a matar’ y me dice ‘¿qué sos? ¿el amigo’? le digo que sí y dice ‘bueno, sáquenlo a él también'», expresó Thomsen, que negó haber participado de la pelea dentro de la discoteca.

Dijo que él no fue a planear represalias contra Báez Sosa, negando un gesto de amenaza que captaron las cámaras de seguridad. Al respecto, dijo que el movimiento del brazo por el cuello fue para apartar a un hombre de seguridad que lo apretaba.

También apuntó a sus amigos por haber protagonizado otra pelea afuera del local. Y dijo que Fernando le hizo «burlas» a uno de sus amigos.

Sostuvo que a la salida de Le Brique fue Enzo Comelli quien le pegó la primera piña a Fernando y que él se metió en la pelea recién al ver el alboroto que se había originado.

«Siento que me pegan en el mentón y empiezo a tirar patadas al aire. Después me enteré que yo le había pegado a Fernando y es algo que pasó. No me voy a esconder de algo que pasó. Desde el primer día quise contar todo, pero nunca me dieron la oportunidad. Siempre nos decían que no, porque podía ser usado en mi contra. Yo quería contar que había sido partícipe pero sin ninguna intención», dijo en la primera parte de la nota periodística con «Telenoche».

En la rueda de presos luego de su detención, cinco testigos señalaron a Thomsen como «uno de los agresores de Fernando». La mayoría lo identificó como «el sujeto que le propinara patadas en el rostro (…) ya tendido en el suelo».

Ya en el juicio, Tomás Bidonde, amigo de Fernando, también apuntó a Thomsen. «Le pegó dos patadas en la cabeza, como puntinazos. Después recuerdo que lo agarró y le volvió a dar dos patadas. Lo agarró de la cabeza», describió. Otros testimonios dijeron que le propinó tres paradas en la mandíbula y que arengaba al resto de los rugbiers.

Thomsen es uno de los cinco rugbiers que recibieron perpetua por homicidio agravado «por el concurso premeditado de dos o más personas». Los otros son Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi. Por su parte, Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi fueron condenados como partícipes secundarios y recibieron una pena de 15 años de cárcel



Fuente Oficial