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Mendoza
1 de julio de 2024
FM Del Condado
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Policiales

lo había apoyado el intendente Pablo Javkin y tuvo custodia hasta hace unos meses


Juan Manuel Britos (40) estaba desde hace tiempo en la mira de bandas narco. Le habían baleado su casa en dos ocasiones y le dejaban amenazas de muerte para que dejara la casa donde vivía con su familia. Por esas amenazas, había recibido el apoyo del intendente Pablo Javkin en febrero del año pasado. Incluso tuvo custodia policial unos meses.

Este jueves, cuatro meses después del retiro de la custodia, un grupo de sicarios arriba de una moto lo interceptaron mientras salía de la casa que ellos querían. Lo acribillaron de 29 balazos frente a su mujer y su hijo de 8 años. Murió en el lugar.

Juan Manuel era taxista. Desde hace un tiempo le exigían desde «La mafia» dejar su vivienda de Felipe Moré al 2600, donde vivía con su mujer y su hijo, en el barrio Triángulo y Moderno. “No tengo dónde ir, no tengo cómo alquilar”, había reclamado ante Radio 2 el año pasado, cuando contó por entonces su pesadilla. Le habían disparado unas siete veces según contó La Capital de Rosario.

Esa misma tarde había recibido el apoyo. El mismo día en que habló con el programa Radiópolis, por la tarde recibió la visita de Javkin en su domicilio.

«Muy probablemente sea una de las tantas extorsiones que se ordenan desde las cárceles sin que nadie las impida, y que si las fuerzas de seguridad no hacen nada, terminan en muertes. Vine a la casa de Juan porque hoy es un símbolo. Estas cosas no pueden pasar más», había dicho Javkin en ese momento.

El taxista tuvo custodia policial, que se mantuvo un tiempo hasta el mes de mayo.

Este jueves, Juan Manuel salía de su casa junto a su mujer, Vanina, y su hijo cuando dos hombres lo interceptaron a pocos metros. Desde una moto de baja cilindrada, le dispararon para luego huir hacia el sur. El hombre recibió impactos en la cabeza, pecho, abdomen y extremidades.

“Estaba el taxi en la vereda, hicieron como una u, como que no lo vieron y se volvieron. Estábamos todos afuera, mi nene de 8 años. Me tiré debajo del taxi. Estaban todos los vecinos, más de diez personas en la vereda”, contó la mujer a Rosario 2.

La escena del crimen. Foto: Juan José GarcíaLa escena del crimen. Foto: Juan José García

El taxista fue trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), pero llegó muerto. Según el parte policial, los médicos contabilizaron 29 orificios de bala en todo su cuerpo. «El que disparó tenía un casco, el que manejaba no me acuerdo. Sé cómo estaban vestidos», agregó su mujer.

Tras el crimen, taxistas se mantenían en vigilia en solidaridad con su compañero. “Estamos muy consternados por lo ocurrido, más allá de que no fue un hecho de inseguridad en el sentido de que la víctima no estaba cumpliendo con su trabajo, no deja de ser un hecho lamentable”, se lamentó Marcelo Díaz, referente de la Cámara de Titulares de Licencias de Taxis de Rosario.



Fuente Oficial