Las rarezas de Abel Pintos, en una noche larga, con aires de rockstar y un anuncio sorpresivo

Tras ocho años, Abel Pintos volvió a presentarse en el Luna Park, en el marco de la gira despedida de su show Amores y rarezas, que cuenta con cuatro funciones consecutivas y agotadas. En el espectáculo, el artista hace un recorrido tanto por sus “amores”, los clásicos de siempre, así como por sus “rarezas”, canciones que nunca habían sido interpretadas sobre un escenario en vivo o que hace tiempo no cantaba.

Amores y rarezas fue estrenado en noviembre del 2023 en el Estadio Vélez Sarsfield ante más de 70 mil personas, en dos noches totalmente agotadas. Luego, durante la temporada de verano, realizó 11 funciones también sold out en el Teatro Tronador de Mar del Plata.

Ahora bien, si hablamos de un cantante que puede pasar por distintos géneros y hacerlo de manera fluida, ese es Abel Pintos. En su segunda noche consecutiva en el Luna Park, el oriundo de Bahía Blanca hizo saltar, bailar, cantar, llorar y aplaudir a los adultos, adolescentes y niños que fueron a verlo en vivo.

Vestido con pantalones de cuero marrones, camisa blanca, campera de jean con brillos, un pañuelo rojo alrededor del cuello y lentes de sol para completar, Abel abrió el show cantando Pájaro cantor, provocando que el público se ponga automáticamente de pie. Luego, le siguieron Revolución, Juntos, Espejo, El Alcatraz, De solo vivir y Motivos.

Durante dichas canciones, el bahiense mostró su faceta “rockstar”, con pasos de baile, cambios de guitarra y miradas desafiantes hacia el público. Además, interpretó la clásica canción de rock Pensar en nada de su padrino musical, León Gieco, y realizó “mini arengas” para que el público saltara más, provocando que la temperatura del recinto incremente cada vez más.

Acto seguido, Abel se retiró del escenario para realizar un cambio de ropa. Al volver, comenzó la segunda etapa de la noche: la de las canciones melódicas. Luciendo un chaleco largo, una musculosa bordó y un pantalón de cuero, Abel pasó de la euforia al romanticismo al cantar Sueño dorado. Entonces, los músicos que lo acompañaban abandonaron el escenario y Pintos quedó solo junto a su guitarra y su micrófono para íntimamente cantar Cactus, El amor en mi vida y Quién pudiera.

Antes de entonar la desgarradora Cómo te extraño, el compositor le dedicó unas palabras a los presentes: “Este sitio tiene una mística especial, siento que todos podemos percibirlo y recibirlo cuando estamos aquí dentro. Después de haber vivido cosas maravillosas y de haber cumplido muchos sueños juntos, regresar a esta sala aún se siente como la primera vez. Es la primera de las razones por las que le quiero dar las gracias. Son un público siempre muy compañero, los amo”.

Posteriormente, le habló directamente a los fans que por primera vez asistían a uno de sus shows, y dijo: “Los que vienen desde hace muchos años ya lo saben, los que no, se enteran: mis conciertos tienen muchas canciones, esto no es una cosa de un rato para el otro”.

La primera ovación de la noche ocurrió luego de que sonara Ya estuve aquí. Emocionado, Abel respondió con saludos y una sonrisa de oreja a oreja. Así, el artista interpretó Tiene tu amor, Abismo y Deseo de cosas imposibles.

Cuando llegó el momento de Corazón hambriento, su colaboración con la española India Martínez, las lágrimas invadieron los rostros de las fanáticas, visiblemente emocionadas. Lo mismo ocurrió con Mariposa, Cacería y Tiempo.

En la tercera y última etapa del show, Abel decidió levantarle el ánimo al público. Así, comenzaron a sonar canciones de cumbia para hacer bailar y reír al Luna Park. La primera de ellas fue Abrazándonos, en la que el cantante empezó a menear sus caderas. Además, continuó bailando al ritmo de El hechizo y Camina, hasta que llegó el hit Y la hice llorar, con el que los fans explotaron y dieron lo mejor que tenían.

En la previa, muchos de los espectadores esperaban que apareciera nuevamente Luck Ra, quien había acompañado a Abel en el primero de la seguidilla de shows en el Luna Park. El cordobés se había subido al escenario para cantar Qué me falte todo, algo que no ocurrió en el segundo recital, por lo que el bahiense interpretó solo toda la canción. Habrá que ver si Luck Ra vuelve a aparecer o solamente fue algo que les tocó a los privilegiados del domingo.

Mientras el show se acercaba a su fin y, antes de despedirse, Abel le dejó un anunció a sus fans: “Pasados estos cuatro conciertos, vamos a dejar algunos meses. Eso para mi es muy difícil, pero vale la pena. Hace casi 30 años que hago música. Estoy a unos días de cumplir 40 años y entonces me encuentro en un momento especial. Esos sueños que tengo tienen que ver con viajar a otros países y vivir muchas de las cosas que hemos vivido aquí en la Argentina, pero en otros lugares también. Poder llevar la música a otros países es mi sueño”.

“Quiero recordar en este momento y mandar un beso a la distancia a un gran amigo mio que me está abriendo los escenarios en México que se llama Carlos Rivera. Él me está dando una mano muy grande”, cerró Abel, quien volverá a tocar este martes 30 de abril y el miércoles 1° de mayo en el Luna Park.