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30 de junio de 2024
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Espectáculos

La rareza de un pianista con Ipad, en la primera función de la temporada del Mozarteum


El Mozarteum inició su temporada 72ª, en el Teatro Colón, con la presentación de la Orquesta de Cámara de Viena y el pianista vienés Stefan Stroissnig como solista. Fue una noche de clásicos de clásicos, con un programa dedicado íntegramente a Mozart.

A veces el exceso de familiaridad con algunas obras del repertorio clásico termina por hacer que nos olvidemos de escucharlas, podría ser el caso de la Pequeña Serenata Nocturna K.525, obra que abrió la noche.

Volver a escucharla con la sonoridad distintiva de la Orquesta de Cámara de Viena tiene un plus especial. En sus casi ochenta años de existencia la orquesta está asociada con la historia y tradición de la música clásica europea, y nos trajo la sonoridad del Mozart vienés, flexible y vibrante, con una hermosa claridad en su sonido.

En el corazón del programa se ofreció una “maravilla del mundo”, como llamó Alfred Brendel al Concierto Jenamy K.271, un milagro de la originalidad musical. Muchos misterios y equívocos rodearon el nombre del concierto, hasta que se reveló que se trataba de Victoire Jenamy, nacida en Estrasburgo en 1749, hija mayor del famoso bailarín Jean-George Noverre.

Pero lo que permanece sin revelarse, como afirmó Brendel, es la maestría suprema que se despliega en la obra compuesta para ella. Y el pianista vienés Stefan Stroissnig apenas consiguió rodear ese misterio.

Pianista con partitura eléctronica

Es poco frecuente que un pianista toque con partitura, más allá de caprichos y convenciones, hay un punto a favor de la memoria en relación al grado de apropiación de la obra. Stroissnig salió con su Ipad y también con sus inseguridades, que se escucharon apenas comenzó la pieza: el piano participa desde el segundo compás, una de las innovaciones que introdujo Mozart en el concierto.

Simone Menezes, la Orquesta de Cámara de Viena y, de espaldas, Stefan Stroissnig con su Ipad.Simone Menezes, la Orquesta de Cámara de Viena y, de espaldas, Stefan Stroissnig con su Ipad.

El dinamismo, el colorido y la expresividad están en Mozart conectados con el canto operístico, en la línea de la orquesta emergieron de punta a punta bajo la batuta de la joven brasileña Simone Menezes. Pero pocas veces se proyectó de las manos del pianista, en especial en el segundo movimiento, donde se concentra la tendencia cantábile del concierto.

En el tema del rondó del movimiento final, Stroissnig -siempre con su toque nítido- demostró su virtuosismo y grado de sutileza en el refinado minueto lento antes del alegre del final. Las habilidades líricas del pianista se escucharon con plenitud en el Impromptu D. 899, de Schubert, que ofreció como bis.

La Sinfonía nº29 que cerró la noche sonó radiante y aireada, bajo la dirección enérgica y directa, pero siempre elegante de Menezes. Luego de las ovaciones, la orquesta ofreció Voces de primavera y Tritsch-Tratsch Polka de Johann Strauss II.

La directora brasileña Simone Menezes, al frente de la Orquesta de Cámara de Viena.La directora brasileña Simone Menezes, al frente de la Orquesta de Cámara de Viena.

Ficha

Mozarteum Argentino, Temporada 72ª: Primera función

Intérpretes: Orquesta de Cámara de Viena Solista: Stefan Stroissnig (piano) Dirección: Simone Menezes Teatro: Colón, lunes 20 de mayo.



Fuente Oficial