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30 de junio de 2024
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Espectáculos

la presión y dificultad de ser gay en Hollywood y su activismo en la industria


El actor británico Jonathan Bailey (36) alcanzó la fama internacional como el vizconde Anthony en Bridgerton, el fenómeno global de Netflix que se estrenó en diciembre de 2020 y cuya primera parte de la tercera temporada -recién estrenada- arrasó con el récord de sus dos previas entregas con un total de 82 millones de reproducciones a nivel mundial.

A pesar de enfrentar la presión por ocultar su homosexualidad durante los primeros años como actor, Jonathan decidió ser honesto y abierto al respecto, y la exitosa producción de Shonda Rhimes fue el trampolín perfecto para que pudiera materializar un anhelado sueño profesional: llevar el activismo social a las pantallas y visibilizar a la comunidad LGBTQIA+.

Así, el actor que creció como un adolescente gay sin suficientes referentes queer, buscó cambiar esta realidad para las futuras generaciones, dandole vida al joven homosexual Timothy “Skippy” Laughlin en la miniserie de Paramount+ Fellow Travelers.

Amante del arte desde la infancia

Jonathan Bailey nació el 25 de abril de 1988 en Wallingford, Inglaterra, una pequeña ciudad al sur del Reino Unido. Creció en una familia trabajadora como hijo de Stuart Bailey, dueño de la empresa de miel inglesa Rowse Honey, y de Carole Bailey, especialista en otorrinolaringología. Además, tiene tres hermanas mayores.

A caballo. Jonathan Bailey, en "Bridgerton". El actor aprovechó la fama de la serie para llevar su mensaje de visibilidad al colectivo LGBTQIA+. Foto: NetflixA caballo. Jonathan Bailey, en «Bridgerton». El actor aprovechó la fama de la serie para llevar su mensaje de visibilidad al colectivo LGBTQIA+. Foto: Netflix

Jonathan tenía sólo 5 años cuando vio el musical Oliver! y manifestó su interés en la actuación. Fue así que comenzó a dar sus primeros pasos como actor infantil.

Mientras estudiaba en la escuela primaria, el actor asistía a clases de danza en el club de baile Henley-on-Thames y al cumplir 7 hizo su primera audición y obtuvo los roles alternativos de Tiny Tim y el Joven Scrooge en la producción teatral de A Christmas Carol (Los fantasmas de Scrooge) de la Royal Shakespeare Company.

Aquella experiencia dio paso a su debut televisivo en la serie de época victoriana, Bramwell (1995), y a los 8, al West End de Londres en la obra Les Miserables. Desde entonces, Jonathan protagonizó numerosas propuestas teatrales, demostrando ser un actor camaleónico desde pequeño.

En 2013 exhibió su gran capacidad al encarnar a Cassio en la obra clásica Otelo de William Shakespeare, actuación que los críticos elogiaron así también musicales como Company (2018) con el que ganó el premio Laurence Olivier (equivalente al Tony en Broadway) a mejor actor de reparto en un musical.

Entre sus papeles televisivos más destacados se encuentran el periodista Olly Stevens en el drama criminal Broadchurch (2013-2015), que lo hizo famoso en Inglaterra, y Sam, un agente inmobiliario queer, que se siente atraído hacia su amigo Fred en la comedia Crashing (2016).

Tras componer una serie de versátiles roles, Jonathan desembarcó en Bridgerton como el vizconde Anthony, que le aseguró un lugar en Hollywood y también le otorgó reconocimiento global. Este 2024, protagoniza la tercera temporada con Simone Ashley, quien interpreta a Kate Sharma, su interés romántico en la serie.

Bailey también encarnó a Timothy «Skippy» Laughlin en la miniserie Fellow Travelers (2023). Un joven homosexual, idealista y devoto católico que sueña con sumarse a la lucha contra el comunismo soviético. Además, la trama navega su relación clandestina con el operador político Hawkins «Hawk» Fuller (Matt Bomer).

Simone Ashley y Jonathan Bailey, la pareja de "Bridgerton" posa en la alfombra roja de los premios BAFTA, en Londres. Foto: Ben Stansall / AFPSimone Ashley y Jonathan Bailey, la pareja de «Bridgerton» posa en la alfombra roja de los premios BAFTA, en Londres. Foto: Ben Stansall / AFP

La importancia de saber quién es

Jonathan supo que era gay a los 11 años, mucho antes de plasmar su orgullo en pantalla chica para representar a la comunidad LGBTQIA+. Entonces vivía en Brightwell-cum-Sotwell, un pequeño pueblo rural de Oxfordshire, Inglaterra, donde «cualquier persona que se percibiera diferente» o no se ajustara a las normas sociales «no era aceptada».

«Así me sentí al crecer, porque no conocía a nadie más que se identificara como homosexual», comentó el actor que no salió del clóset ante su familia o amigos hasta cumplir los veinte.

Su crianza sin prejuicios, lo llevó a querer saber si alguno de sus compañeros en la escuela primaria era gay. «Estudiaba en un colegio para varones y les pregunté: ‘¿A alguien le gustan los chicos?'», recordó.

«Todos se quedaron en silencio, pero yo no le di mucha importancia y tres años después, instalaron rumores sobre mí porque uno de los chicos contó que había mencionado eso cuando tenía 11 años», relató Jonathan sobre la inesperada situación que convirtió al colegio en «el lugar más peligroso para él».

La homofobia que sufría en la escuela lo llevó a refugiarse en las amistades forjadas en sus clases de teatro, donde encontró un sólido apoyo emocional. Así, Bailey superó aquél oscuro momento de su adolescencia. Sin embargo, la escasez de representación LGBTQIA+ en los medios marcó su vida y hasta hoy dedica su carrera a contar historias que visibilizan a la comunidad.

No tuve acceso a nada que me hiciera sentir bienvenido. Las historias sobre lo que significaba ser homosexual eran muy negativas así que ahora mi vida se trata de hacerle saber a las personas de esas edades que estarán bien, porque eso es lo que yo necesité”, enfatizó.

Jonathan Bailey es británico. Desde los 11 años supo que era gay. Foto: EFE/EPA/Allison DinnerJonathan Bailey es británico. Desde los 11 años supo que era gay. Foto: EFE/EPA/Allison Dinner

Hollywood y su diversidad a medias

Aunque Bailey fue honesto y abierto sobre su homosexualidad desde joven, admitió que sintió la presión de ocultar su orientación sexual durante sus primeros años como actor tras enterarse que un productor le dijo a un colega: «Hay dos cosas que no queremos saber: si sos alcohólico o gay».

“Basta con que una persona en una posición de poder diga eso para que te afecte”, explicó el artista que tras cumplir 20, se dio cuenta que ya no quería ocultar esa faceta de su vida por temor a no conseguir papeles en televisión o cine.

Bailey subrayó que “hubo un momento en el que simplemente se cansó». “Prefería pasear de la mano con mi novio en público o poner mi propia foto en Tinder a tener que preocuparme tanto sobre si iba a conseguir trabajo”, aseveró.

Sobre el desafío que enfrentan los actores para salir del clóset en Hollywood, Jonathan garantizó que aún existe una «sensación de vergüenza muy presente entre los hombres gays de la industria» y subrayó que “las conversaciones más conservadoras” que tuvo al respecto fue con hombres homosexuales, quienes le aconsejaron mantenerse en el armario.

Además, Bailey expuso que en la industria del espectáculo hay un creciente interés en los actores homosexuales, quienes reciben guiones que les exige abordar abiertamente su sexualidad. Para Jonathan, esto es un indicio de progreso, aunque también refleja la comercialización de la identidad sexual. «Es brillante, pero muestra cómo se reduce a una mercancía», reflexionó.

Jonathan Bailey fue atacado en Washington luego de concurrir a un encuentro sobre derechos humanos. Foto: EFE/EPA/ALLISON DINNERJonathan Bailey fue atacado en Washington luego de concurrir a un encuentro sobre derechos humanos. Foto: EFE/EPA/ALLISON DINNER

La fama no garantiza tolerancia

El éxito le dio a Jonathan cosas extraordinarias, como la admiración y el reconocimiento mundial por sus personajes y labor en la representación LGBTQIA+, pero no logró protegerlo del ataque homofóbico que sufrió en 2023, tras el boom de Bridgerton y previo al estreno de Fellow Travelers.

El actor había visitado Washington, Estados Unidos para asistir a la Cena Nacional de la Campaña de Derechos Humanos (HRC) el 14 de octubre junto al actor Matt Bomer donde también se encontró con el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden.

Al día siguiente, Jonathan pasó por una cafetería donde un empleado lo reconoció por su papel del vizconde Anthony en la reconocida serie de Netflix. Esa mañana, llevaba puesta una gorra con las siglas HRC, en referencia al evento de la noche anterior.

Entonces, un hombre se le acercó y al ver la gorra, se la arrancó de su cabeza para tirarla al suelo. «Me dijo: ‘Salí de acá, maricón. Si no te sacas esa gorra, te voy a disparar’, detalló Bailey sobre el violento episodio en el que fue amenazado por su orientación sexual.

Jonathan compartió que “nadie en la tienda supo cómo reaccionar”, excepto una mujer llamada Angela que grabó el incidente y lo defendió al afirmar que él era «bienvenido en los Estados Unidos».

«Esta experiencia no es poco usual. Fue un acto explícito de terror, porque no solo me atravesó a mí, sino también a las personas que fueron testigos de ese momento”, remarcó el actor sobre la constante homofobia que enfrentan los miembros de la comunidad LGBTQIA+.

"Bridgerton", la serie sobre la aristocracia inglesa del siglo XIX adapta la saga literaria de Julia Quinn. Foto: Netflix«Bridgerton», la serie sobre la aristocracia inglesa del siglo XIX adapta la saga literaria de Julia Quinn. Foto: Netflix

Bridgerton y Fellow Travelers, la prueba de la teoría

Desde el inicio de su carrera, Jonathan se comprometió a desafiar los estereotipos de Hollywood al aceptar una diversa gama de roles que abarcan personajes homosexuales y heterosexuales.

«Históricamente, los actores tuvieron que permanecer en el armario por la idea erronea de que no se puede creer en una narrativa heterosexual si uno de los actores es gay. Todos deberían poder interpretar cualquier papel, pero tener actores homosexuales visibilizando la opresión y los traumas de la comunidad queer da más autenticidad a las historias”, analizó Bailey.

Su capacidad para alternar cautivadoras actuaciones en distintas temáticas y contextos históricos quedaron en evidencia cuando interpretó al vizconde Anthony en Bridgerton y a Timothy ‘Skippy’ Laughlin en Fellow Travelers, proyectos que filmó en simultáneo.

En Bridgerton, la ficción que adapta la saga literaria de Julia Quinn, el actor compuso a Anthony, un aristócrata heterosexual de la alta sociedad londinense del siglo XIX que se convierte en vizconde tras la muerte de su padre Edmund y carga con la presión de las expectativas sociales mientras lucha por equilibrar el mandato familiar con sus deseos personales y la búsqueda de una esposa adecuada que le propone permitirse vivir el amor verdadero.

Por otro lado, en Fellow Travelers, el drama romántico de Ron Nyswaner ambientado en Estados Unidos entre las décadas de 1950 y 1980, el actor da vida al joven homosexual Timothy “Skippy” Laughlin, quien se crio en la seriedad católica irlandesa y sueña con ayudar al senador Joe McCarthy para ponerle fin al comunismo soviético durante el macartismo -período de persecución política y social en Norteamérica por supuestas afiliaciones comunistas-.

Allí, Skippy emerge como un faro de conciencia y valentía mientras enfrenta dilemas éticos ligados a su fe al mantener una apasionada y clandestina historia de amor con el operador político republicano Hawkins «Hawk» Füller, en un contexto político represivo hacia la comunidad LGBTQIA+ ligado al Terror Lila y la crisis de salud pública ignorada durante la epidemia del HIV/sida.

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Todo el detrás de los nuevos episodios de una de las series más aclamadas de Netflix. Mirá lo que nos cuenta Nicolás Mancini.

El activismo social, una misión

Bailey admitió que trasladar el público de Bridgerton a Fellow Travelers se sintió “como un hecho político”.“Esperé 35 años para interpretar un papel como Tim, porque no sólo ofrece la posibilidad de sanar y hacer catarsis sobre quién soy o mi identidad, sino también investigar, y educar sobre momentos de opresión siniestra. Fue increíble darle luz a ese tema”, dijo.

En cuanto a su decisión de elegir un drama romántico LGBT tras encarnar un rol heterosexual, el actor explicó “Siento que llegó en el momento indicado, porque yo ya sabía que quería hacer una historia de amor gay radical y la verdad es que Fellow Travelers es la serie más homosexual que encontré«.

Una imagen de la tercera temporada de "Bridgerton", con Jonathan Bailey. Foto: NetflixUna imagen de la tercera temporada de «Bridgerton», con Jonathan Bailey. Foto: Netflix

Fue tal el impacto que causó Timothy ‘’Skippy’’ Laughlin, que en enero de 2024 Jonathan se quedó con el premio a ‘Mejor actor de serie limitada’ en los Critics Choice Awards, donde brindó un poderoso discurso dedicado a la comunidad LGBTQIA+.

“Esta serie es un recordatorio de que las personas queer siempre existieron, la mayor parte del tiempo escondidas, aunque siempre luchando para que las generaciones venideras tuvieran una vida más fácil. Doy las gracias a los que vinieron antes de mí por haber creado un mundo en el que yo puedo estar acá ganando un premio por contar su historia», expresó al aceptar el galardón.

Pero lo cierto es que Bailey no sólo trabaja para dar visibilidad y representación a la comunidad LGBTQIA+ a través de sus personajes, sino que también se dedica al activismo social con organizaciones benéficas como Just Like Us, que brinda apoyo a jóvenes queer en el Reino Unido y de la cual es patrocinador actualmente.

La fundación caritativa creada en 2016 trabaja con miles de escuelas y universidades en Inglaterra en busca de mejorar la vida de los estudiantes LGBT. Para lograrlo, crea entornos seguros a través del programa Pride Groups (grupos de orgullo) y también brinda charlas educativas sobre diversidad.

Al anunciar su patrocinio a la fundación, Jonathan declaró: «Me enorgullece colaborar con Just Like Us ahora que tengo una plataforma con la que ayudar a las personas. Cuando se adquiere una base de fans, se abre la posibilidad de compartir historias de gran relevancia con todos ellos”.

“Formar parte de Bridgerton, Fellow Travellers y Just Like Us es algo de lo que estaré orgulloso por el resto de mi vida”, afirmó.



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