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26 de junio de 2024
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Política

Isabel Perón es una sobreviviente


Esta semana los argentinos recordamos que Isabel Perón sigue allí, en su exilio en Madrid. Fueron un par de fotos en su casa en Villanueva de la Cañada, a 30 kilómetros de la capital, con motivo de recibir un premio de una asociación hispanista. La ex presidenta tiene 93 años y justamente este año se cumplirá nada menos que medio siglo de su llegada al cargo máximo, tras la muerte de Juan Perón, el 1° de julio de 1974.

María Sáenz Quesada, historiadora, especialista en historia argentina y latinoamericana, está entre las personas que con mayor autoridad pueden referirse al personaje, al «enigma» Isabel que para ella, no es tal. Autora entre otros libros de Isabel Perón (2003), ampliado y reeditado en 2016 bajo el título de La primera presidente. Isabel Perón, una mujer en la tormenta, la directora honoraria de la revista Todo es Historia dialogó con Clarín sobre la reaparición de esta figura ligada a una época trágica.

La historiadora María Sáenz Quesada. Foto Emmanuel Fernández La historiadora María Sáenz Quesada. Foto Emmanuel Fernández

-¿Cómo la vio a Isabel Perón?

-Tengo la idea de que Isabel es una sobreviviente. En una época de enormes violencias, sangre y muertes, ella mantuvo un equilibrio que le permitió sobrevivir. Ahora una fundación ultranacionalista de valores de la hispanidad la condecoró, ella mantuvo un vínculo en su vida en España con la gente de la derecha franquista. Eso ha motivado que sea homenajeada y se la vio muy bien, muy contenta. En 2003 cuando publiqué mi libro me comentaron que asistía a sitios donde iba la derecha española y que se mantenía muy vinculada y muy informada. Acá se la sigue olvidando.

"La primera presidente", la biografía de Isabel Perón, de María Sáenz Quesada. «La primera presidente», la biografía de Isabel Perón, de María Sáenz Quesada.

La historiadora refiere luego a los cambios que hizo la secretaría general de la Presidencia, a cargo de Karina Milei, cuando suplantó el Salón de las Mujeres por el Salón de los Próceres (con la polémica inclusión de Carlos Menem en este último). Ya dejada de lado por el kircherismo, Isabel no figuró ni antes ni ahora. “En esta revisión de la estética de la Casa Rosada y del relato histórico, tengo entendido que también quedó afuera”, señala. Por caso, su busto que había sido encargado y realizado durante los gobiernos Kirchner nunca fue entronizado en la Casa Rosada y tampoco está ahora.

1 de octubre de 1975: Isabel Perón en un acto como Presidenta. A la derecha, Carlos Menem.1 de octubre de 1975: Isabel Perón en un acto como Presidenta. A la derecha, Carlos Menem.

-Usted suele señalar que el peronismo fue el primero que la olvidó.

Sí, el peronismo la olvidó muchos años. En un libro de hace unos cuatro o cinco años hay un intento de la gente más ortodoxa del peronismo de retomar la figura de Isabel. Que lo que estaba mal, no está tan mal. Hay un revival de Isabelita, la historia tiene esos recursos.

-¿Cuál es la razón de ese olvido?

-Ella fue electa con el 62%, la fórmula Perón-Perón (en 1973), una fórmula mágica con la idea en los argentinos de que todos esos apoyos eran la gran solución y nos iba a curar de los graves problemas. Perón estaba muy enfermo y esa candidatura pasó igual, y eso es duro de reconocer.

-Usted también sostiene que él la eligió, que Isabel no le fue impuesta.

-Sí. Para Perón era una reivindicación del personalismo más absoluto y la fórmula Perón – Perón, el complemento ideal en esa etapa de su vida. Ya en el final pensó en llamarlo a Balbín, para que ayudara a Isabel, pero ya no pudo hacerlo. Pero todos los testimonios, no la visión que dieron los montoneros sino de gente que estuvo muy cercana, hablan de un Perón lúcido, si bien podía tener menos actividad por la tarde porque era una persona grande. Isabel era una mujer ambiciosa, que se sintió llamada a una misión y justificada, ella pasa la rebelión del 75 [de un sector de la Fuerza Aérea encabezado por el brigadier Orlando Capellini, que toma Aeroparque] en la Casa Rosada con esa convicción de la misión que tenía. Pero esa convicción no alcanzó.

El 16 de diciembre de 1972. Perón junto a López Rega, Isabel, Héctor Cámpora y el padre Mugica.El 16 de diciembre de 1972. Perón junto a López Rega, Isabel, Héctor Cámpora y el padre Mugica.

-¿Ella no contribuye también al olvido, con su ostracismo y su silencio?

-Es muy astuto de su parte y por eso digo que es una sobreviviente. El juez (Norberto) Oyarbide la procesó y ordenó su captura en la causa por la Triple A (en 2010) pero la justicia española definió que no estaba suficientemente probada su responsabilidad en los actos criminales de la Triple A, que no había pruebas concretas. Ella ahí se volvió a encerrar cada vez más. Y muy agradecida con España por la protección que tuvo; Isabel habla como una española, y es muy hispanista. En esa etapa de juicios estuvo en peligro.

José López Rega, creador de la Triple A; Juan Perón e Isabel Martínez recién llegados de Madrid saludando a la militancia.José López Rega, creador de la Triple A; Juan Perón e Isabel Martínez recién llegados de Madrid saludando a la militancia.

-La memoria de Isabel y su dramático período, no se lleva con el mito peronista de «los días más felices fueron peronistas».

-Si uno piensa en los días del 73, 74,75, fueron tremendos por la interna de la derecha y la izquierda del peronismo. Ella mantuvo el apoyo a López Rega, que estaba realizando la limpieza, la represión por izquierda. Estuvo también la etapa del Rodrigazo, la crisis de un modelo económico que no daba más, una situación irresuelta hasta hoy, si bien no fue responsabilidad de Perón o de ella.

-Este 1° de julio se cumplirán 50 años de la muerte de Perón, por tanto, de la asunción presidencial de Isabel. Uno hace el ejercicio, viene Isabel al país, ¿podría aportar algo?

-No podría aportar nada.

-Ella mantiene el silencio, ¿intentó contactarla?

-Cuando estaba trabajando en el libro hubo gente en la embajada (en Madrid) que me dio su dirección. Hablé con un secretario, pero fue imposible. Lo mismo me pasó con (Italo) Luder, el silencio significativo [ex presidente provisional en 1975 y ex candidato presidencial en 1983, fallecido en 2008]. Mi primer contacto fue cuando dirigí el Museo de la Casa de Gobierno (a fines de los 80), yo le escribí y ella me autorizó a retirar objetos de Perón de la casa de San Vicente. Cuando estuve en San Vicente, vi los uniformes militares que ella usaba, fue que pensé en escribir el libro.

-Cuando se habla de Isabel Perón, se piensa en un enigma. El silencio acrecienta esa idea. ¿Cómo lo ve?

-No es un enigma demasiado relevante. No creo que pueda decirse, ahora escribe y todo lo que tiene para decir… Es una mujer con habilidad que supo convertirse en la persona más cercana a Perón en su exilio y logró el sueño de ser vicepresidenta; le costó caro porque estuvo muchos años presa y tuvo mucho miedo en esos años.



Fuente Oficial