Gary Medel acordó este martes su salida de Vasco da Gama y quedó a un pasito de volver a Boca. Por lo cual ni siquiera estará convocado para el próximo partido ante Palmeiras, según informó la prensa brasileña.
El chileno de 36 años había perdido su lugar desde la salida de Ramón Díaz y había propuesto finalizar su contrato seis meses antes como solución para ambas partes. Y terminó arreglando si salida libre, sin costo.
Con el entrenador argentino, Medel tenía una muy buena relación, era su hombre de confianza y caudillo dentro del vestuario. Fue líder en la lucha por mantener la categoría. Pero con el cambio de entrenador «se volvió un dolor de cabeza», según dijo O Globo. Porque protagonizó varios hechos confusos con personal del club y lo asusaron de faltarle el respeto al gerente, compañeros y jugadores de Inferiores.