El insólito nombre que pasaría a tener Meghan Markle si perdiese su título de duquesa

¿Qué pasaría si el príncipe Harry y Meghan Markle fuesen despojados de sus títulos de duques? Esa pregunta le hicieron a una experta en realeza británica, y la respuesta fue sorprendente.

Ingrid Seward, editora en jefe de Majesty Magazine, habló con The Royal Beat y, entre otras cosas, dijo qué pasaría en la hipotética situación de que el rey Carlos III les saque los títulos nobiliarios a los duques Sussex.

«No creo que pase nada con los títulos porque, si los pierden, Harry sigue siendo un príncipe de sangre y Meghan, en lugar de ser la duquesa de Sussex, sería la princesa Harry«, dijo Seward, según el Mirror inglés, y agregó: «Creo que probablemente sea mejor dejarlo porque parece desagradable, parece innecesario».

Esto no es un capricho, ni nada por el estilo; es tradición real que una princesa tome un título oficial con el nombre de su marido. Si Meghan, de 42 años, y Harry, de 39, dejaran de ser los duques de Sussex, él sería conocido públicamente como el príncipe Harry y ella como princesa Harry.

La quita de títulos a los Sussex fue tema de conversación porque, según el Mirror, se pidió que fueran «despojados» de su estatus real «porque lo usan para construir una marca con la que pueden trabajar para acuerdos con Netflix y Penguin House».

En enero de 2020, Harry y Meghan dieron un sacudón: renunciaron a sus deberes reales.

Antes hablamos de una supuesta quita de títulos por parte del Rey a un matrimonio que ya había renunciado a la realeza, y quizás eso no te cierre: ¿Cómo les va a quitar los títulos a dos que renunciaron a ellos hace cuatro años? Hay diferencias entre una cosa y otra.

Porque, como ya dijimos, el príncipe Harry es miembro de la familia real. El príncipe siempre será príncipe ya que es el hijo del Rey.

En su caso, los Sussex anunciaron que se retiraban «como miembros de primer rango de la familia real» para «adquirir independencia financiera» y dividir su tiempo entre el Reino Unido y Norteamérica.

El ser duque o duquesa de Sussex es un título nobiliario que les dio la reina Isabel II el 19 de mayo de 2018, cuando contrajeron matrimonio.

Previo a ser la duquesa de Sussex, Meghan fue «señora» y «su alteza real». Esto cambió cuando se casó con Harry. Su título completo pasó a ser «Duquesa de Sussex, condesa de Dumbarton y baronesa Kilkeel».

Llamarla «princesa Meghan» es técnicamente incorrecto y está prohibido por el protocolo británico porque Markle no es princesa por derecho propio. Por eso puede utilizar el nombre de su esposo.

El título que sí abandonó el matrimonio cuando renunció a la realeza fue el de «alteza real», ya que abandonaron los deberes reales.