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Mendoza
29 de junio de 2024
FM Del Condado
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Policiales

el dato que llamó la atención del fiscal


Cuando ha sentido que la inseguridad le otorgaba alguna tregua (rara vez aquí) o tal vez, al contrario, en los momentos en que la lucha contra la delincuencia pudo haberlo extenuado, el jefe de la Policía Bonaerense de Mar del Plata tenía un lugar donde mitigar el estrés de las turbaciones del día a día. En la misma Departamental, en una sala contigua a su oficina, eliminaba tensiones en un ampuloso sillón masajeador, costosísimo.

Al allanar, a los efectivos de la Prefectura les llamó la atención toparse con semejante confort en la oficina de José Luis Segovia (46), el comisario mayor detenido hace un mes acusado de ser el líder una una organización dedicada cometer múltiples delitos, entre ellos exigirle a delincuentes parte del botín de sus robos, alterar pruebas y proteger, a cambio de «cánones», a arbolitos de la avenida Luro. Lo acusan de ser el líder de «una policía paralela».

No solo eso los sorprendió. Se asombraron cuando supieron cuánto cuesta el sillón, «unos 6 mil dólares». Se desconoce cómo lo compró pues, según la misma investigación que también puso foco en su patrimonio, se descubrió que en el último año Segovia y su esposa, que también es policía, hicieron apenas una extracción de efectivo de tan solo $ 405.000, a pesar de diversos gastos que afrontaban.

Dos veces allanaron la casa del comisario. En la primera encontraron en una bolsa de consorcio, de las de nailon negro, un millón de pesos en efectivo. Cuando declaró, Segovia dijo que esa plata era la que estaba juntando para el alquiler de su casa, de ese mes. El segundo allanamiento ocurrió cuando el fiscal supo que un familiar directo «vació» la caja de seguridad que tenían en la firma Fortress, la que visitaban muy seguido.

Esa vez, en esa segunda visita, en la casa que el ex jefe departamental alquila en el barrio Chauvín, los peritos dieron con lo que tal vez habían ido a buscar en un primer momento: dólares. Aunque resta concluir la pericia contable, la fiscalía entiende que sumados depósitos de el ex jefe y su esposa, el dinero no justificado asciende a poco más de 11 millones de pesos, más los dólares del segundo allanamiento, u$s 7.756.

El jefe de la Departamental Mar del Plata, José Luis Segovia. Foto: La Capital de Mar del PlataEl jefe de la Departamental Mar del Plata, José Luis Segovia. Foto: La Capital de Mar del Plata

Son apenas unos datos que surgen de la acusación ampliada que el fiscal Marcos Pagella elevó ahora al juzgado de Garantías de Daniel De Marco para pedir la prisión preventiva del comisario Segovia, que fue jefe de la policía bonaerense en Mar del Plata desde marzo de 2021, luego de una carrera que hizo en las delegaciones de Drogas Ilícitas y más adelante, también como jefe, en la Departamental de Investigaciones (DDI). El pedido de preventiva alcanza a los demás integrantes de la «asociación ilícita mixta».

La detención de Segovia ocurrió la mañana del 8 de mayo pasado en uno de los siete allanamientos simultáneos que llevó adelante Prefectura Naval en Mar del Plata, redadas en las que también cayeron el policía bonaerense Gastón Moraña; el policía federal Nicolás Rivademar y el ex policía -exonerado- Martín González, que había cumplido funciones en la DDI y a quien le atribuyen el rol de «recaudador». El celular de Gonzalez tiene información «valiosa» para la causa: es el único que no fue borrado, desde 2016 conserva audios, imágenes y textos «clave» para entender cómo operaba la organización.

Fue detenido también el abogado penalista Lautaro Resua; Jorge Toletti, arbolito y dueño de un bar en la zona caliente de las cuevas, y el ex policía Christian Holtkamp, quienes ya estaban presos por el secuestro y la extorsión al imputado de un robo millonario en el edificio Cabo Corrientes.

Pagella, en su escrito, sostiene que la conducción de Segovia de la banda estaba «impregnada de manejos autoritarios y con un férreo sesgo piramidal”.

“Con una apariencia de eficiente jefe policial, por un lado, y un manejo ilegal de los procedimientos policíacos, fue que diagramó, armó y ejecutó como jefe una policía dual”, apuntó Pagella. «Creó un grupo para llevar adelante ‘investigaciones’ en el ámbito de la Jefatura con personas de su confianza, algunos le servían para demostrar la eficiencia policial, y otros le eran útiles para sus negocios espúreos».

Segovia había armado un equipo al que llamó Grupo de Respuesta Inmediata (GRI) con el que actuaba en determinadas operaciones, pero para el fiscal este grupo «le era funcional para tener el control de lo que sucedía en las comisarías bajo la pantalla de colaborar con causas graves que estuvieran allí, y a requerimiento de los fiscales. Esto no es ni más ni menos que la policía paralela que Segovia armó para demostrar suficiencia, y mantener el control».

«Tan paralela era esa policía de Segovia, que el grupo fue ‘armado’ por fuera de los nomencladores policiales o de cualquier estructura funcional en el ámbito del Ministerio de Seguridad», sostiene el escrito al que Clarín tuvo acceso, a resolución del Juzgado de Garantías.

El fiscal entiende que existe riesgo de fuga. De hecho encontró en los dispositivos secuestrados a uno de los imputados búsquedas de posibles destinos y hasta de países que no tienen tratado de extradición con Argentina. «Existen claros indicios de que los imputados en libertad intentarían fugar y obstaculizar el accionar de la justicia», sostiene Pagella.

A Segovia no lo ayuda haber violado la incocumunicación que pesaba sobre él durante los primeros días de detención, que le valió el traslado desde la delegación de la Policía Comunal de Balcarce a la sede de la Policía Federal en Mar del Plata.

Pagella, a quien el abogado de Segovia, Martín Bernat, recusó al considerar que incurrió en «hostigamientos y persecución» contra testigos que presentó, además de enumerar detalles sobre cómo entiende que operaba la organización supuestamente dirigida por el ex jefe policial, no dejó pasar como dato de color el sillón masajeador de 6 mil dólares en el despacho, ni las sugestivas visitas, hasta tres mensuales, de la familia del comisario a la caja de seguridad, ahora vacía.

Mar del Plata. Corresponsal



Fuente Oficial