Canapino: las amenazas de muerte al que lo chocó en Detroit, el comunicado del argentino y un escándalo que llegó hasta la F1 :: Olé

El pasado domingo, Agustín Canapino logró terminar en la posición 12 del GP de Detroit de IndyCar. Horas más tarde, el piloto arrecifeño había hecho un análisis de su actuación en una carrera difícil en el callejero, con choques, relanzamientos, lluvia y más. Canapa se vio perjudicado por un fuerte toque de parte del francés Theo Pourchaire que le averió seriamente su auto. Finalizó como pudo. El tema vino después. Se armó un escándalo en redes sociales que obligó a los protagonistas a emitir comunicados y llegó hasta la Fórmula 1. ¿Qué pasó?

Durante el lunes, el galo del equipo Arrow McLaren expresó en redes sociales que había sido víctima de amenazas de parte de los fanáticos de Canapino por el golpe que le había propinado en pista. «Me entristece haber recibido tanto odio y amenazas de muerte en las últimas 24 horas por un incidente tan pequeño en el GP de Detroit. Espero que la gente pueda entender que todos somos humanos y que podemos cometer errores. Pero no es normal abusar de las personas en línea. Por favor sean amables unos con otros 🙏🏻🫶🏻», había escrito Pourchaire en X.

Arrow y Juncos Hollinger Racing, team del piloto argentino, habían emitido una nota de prensa en conjunto para repudiar a los haters. «No toleraremos ninguna forma de abuso o discriminación. Quienes participan en actos así no son bienvenidos en nuestra comunidad», habían manifestado.

En 2023, algo similar había pasado con Callum Ilott, quien era compañero de Canapino. Luego de un toque involuntario al argentino en Long Beach, también había sido atacado por fanas de Agustín en redes sociales.

Canapino dio unos «me gusta» polémicos en X (ex Twitter) que consideraron exagerado lo expresado por Pourchaire, recibió críticas y, en consecuencia, tuvo que salir a emitir un comunicado general. «Por supuesto que estoy en contra del abuso y hate. Por supuesto que quienes lo hagan no son parte ni bienvenidos a nuestra comunidad», inició el de Arrecifes.

Pero apuntó contra los que indicaron que sus seguidores (y él mismo) eran violentos:»También, los argentinos somos pasionales y eufóricos, pero no por eso nos tienen que acusar de algo que no somos, por lo que niego rotundamente que nos generalicen y nos pongan a todos en un lugar que no merecemos».

Y, sin nombrarlos, la ligaron Pourchaire y Callum: «No vi todavía una sola amenaza de muerte a quienes acusaron de recibirlas, desde el año pasado hasta hoy. Nadie que esté en su sano juicio haría eso. Es una barbaridad que se acuse con tanta liviandad y no lo voy a permitir, por eso hago este comunicado. Si alguien lo hizo, NO FORMA PARTE DE NOSOTROS. Y no merecemos que se nos juzgue así, por algún inadaptado que RECHAZAMOS ENÉRGICAMENTE».

«Nuestros fans, en su mayoría, son personas respetuosas y amables, a quienes apoyo y agradezco profundamente su soporte continuo, en las buenas y en las malas. Recibí y recibo constantemente abuso y hate. Aprendí a convivir con ello hace años, como le pasa a muchísimas personas y elijo ignorarlos, hay nada más triste y miserable que esconderse atrás de una red social para insultar. Por último, aprovecho a invitar a todos, a que recapacitemos y hagamos recapacitar de que debemos basarnos en el respeto, antes que nada, somos libres de expresar nuestras emociones y sentimientos, pero con respeto y tolerancia, es la mejoro manera de evolucionar y ser mejores como sociedad», completó el cuatro veces campeón de Turismo Carretera.

Zak Brown, director ejecutivo de McLaren (tradicional equipo de Fórmula 1) -que a su vez es dueño mayoritario de Arrow McLaren en Indy- salió a apoyar al francés Pourchaire. Lo hizo con unas palabras en X: «Es triste y patético, seguí así campeón». De la Máxima a Indy, sin escalas.

Y el antes mencionado Callum, ex compañero de equipo de Canapino y hoy también integrante de McLaren, también lo bancó al galo: «Cabeza arriba compañero, esto te hace más fuerte».

¿Qué pasará el próximo domingo 9 de junio en Road América? ¿Cómo seguirá este culebrón?