A casi 72 horas de su partida, Boca volvió de Paraguay :: Olé

Al final, el viaje de Boca a Paraguay terminó siendo mucho más largo de lo previsto. Lo que habitualmente se cubre en un par de horas de ida y otro tanto de vuelta, permitiendo que el periplo pueda completarse en unas 36 horas totales, al plantel de Diego Martínez le llevó exactamente el doble. Pero al fin este viernes el avión pudo aterrizar en Ezeiza.

Pasadas las 16.30, la delegación que encabezó Juan Román Riquelme y que estuvo conformada por los jugadores, cuerpo técnico, dirigentes y auxiliares cruzó la puerta de la terminal C del aeropuerto Ministro Pistarini y cruzó hasta donde los esperaba el micro que traslada al plantel, previo paso por la pasarela de gente que esperaba para sacarse una foto con los protagonistas.

Desde ahí, los futbolistas se fueron inmediatamente al Predio para tomar sus autos y partir a sus casas, aunque sea por un rato. Es que el sábado por la mañana volverán a practicar para un rato después volver a subirse a un avión (aquellos que sean convocados por el DT) y dirigirse a Tucumán, donde el domingo desde las 20.15 se enfrentarán a Atlético.

La travesía a Asunción había empezado complicada a partir de la demora que sufrió el vuelo de ida: en pleno carreteo por la pista se determinó un desperfecto que obligó a cancelar la nave y la salida de reprogramó para unas tres horas más tarde.

Lo que ya sí sabían antes de salir era que el regreso no iba a poder darse al terminar el partido, tal como sucede habitualmente. Claro, el paro nacional de transportes en Argentina dispuesto para el jueves 9 de mayo incluía a los vuelos comerciales y por eso la programación incluyó pasar dos noches extra en Paraguay y hasta concretar dos prácticas en el predio de Conmebol en Luque.

La victoria del miércoles por 2 a 1 ante Sportivo Trinidense, sin embargo, matizó todo el proceso con buen clima y el humor a pleno, algo que se pudo ver tanto en la decisión de mostrar los entrenamientos como en la salida pública de toda la delegación a cenar en un restaurante de una zona muy concurrida. Boca comienza el domingo una nueva Liga Profesional, y sabe que en la Copa Sudamericana el camino empezó a enderezarse.