El famoso presentador estadounidense Jimmy Kimmel, conocido por su programa de televisión y por ser en varias oportunidades el maestro de ceremonias en los Premios Oscar, contó en redes sociales que su hijo Billy, de siete años, tuvo que someterse a una nueva intervención quirúrgica -la tercera desde su nacimiento en 2017- para que le fuera instalada una nueva válvula en su corazón.
El cómico de 56 años se sinceró al no ocultar que tanto él como su esposa, Molly McNearny, afrontaron el procedimiento con «miedo», pero también con «optimismo», debido a que los pronósticos de la medicina indican que esta tercera operación «mejorará sustancialmente la calidad de vida» de su hijo.
«Este fin de semana nuestro chico Billy ha tenido su tercera (esperamos que la última) operación a corazón abierto. Nos hemos adentrado en esta experiencia con mucho optimismo, y casi con el mismo miedo. Hay una nueva válvula dentro de un niño feliz y sano», señaló el popular comediante.
Kimmel elogió en su posteo la dura tarea de los profesionales que trabajan en el Children’s Hospital de Los Ángeles y, en especial la del doctor Paul Viviano, quien estuvo a cargo de tratar al pequeño Billy por sus problemas cardíacos congénitos. «Mi familia y yo estamos tan agradecidos de tenerte en nuestra ciudad y en nuestras vidas…», escribió.
Kimmel tampoco se olvidó de dar las gracias a sus amigos y familiares, que estuvieron todo momento, así como también a «todos esos encantadores extraños que han dedicado su tiempo a rezar y a mandar energía positiva a nuestro bebé».
«Gracias a mi mujer Molly por ser más fuerte de lo que sería razonable para una madre, y a Billy, el chico de siete años más duro (y divertido) que conocemos», agrega la publicación.
El humorista también tiene otros dos hijos -Katie, de 32 años, y Kevin, de 30-, con su exmujer Gina.
Salud pública
Jimmy Kimmel también se hizo tiempo para un fuerte alegato sobre la importancia de la salud pública, recordando a sus seguidores que el citado centro hospitalario «ayuda a las familias al margen de su capacidad económica, gracias principalmente a la Ley de Sanidad Asequible y a las generosas donaciones de compañías como Disney«, dijo apuntando sobre la firma en la que trabaja, propietaria del canal ABC que emite su programa.
La pareja dio a conocer por primera vez los problemas cardíacos de su hijo en 2017, cuando ambos descubrieron que Billy había nacido con un defecto que requería cirugía inmediata. Como señalaron en ese entonces, en todo momento mantuvieron a sus seguidores informados. “Le hicieron un ecocardiograma, que es una ecografía del corazón, y descubrieron que Billy nació con una enfermedad cardíaca”. Así empezaba esta historia.
Los médicos diagnosticaron la condición de Billy como tetralogía de Fallot y, con solo tres días, lo sometieron a una cirugía a corazón abierto para repararla.
Kimmel finalizó el posteo: «Caminar por este hospital conociendo a los padres en su momento más vulnerable, a los niños que sufren y a quienes realizan los milagros que hacen todo lo que está a su alcance para salvarlos, es una experiencia que nos llena de humildad«.