A dos meses del crimen del colorista Germán Medina (33) en la peluquería Verdini, de Recoleta, el asesino, Abel Guzmán (43), sigue prófugo. El local de la calle Beruti al 3000 estuvo 23 días cerrado, pero reabrió sus puertas, lo que generó la bronca de la familia de la víctima.
El domingo a la noche pegaron afiches en la puerta del negocio, pero solo estuvieron algunas horas, ya que los sacaron. «Justicia por Germán!!!! Ger fue asesinado por Abel Guzmán en esta peluquería! Ninguno de los de este lugar se acercaron a estar con él, no se comunicaron con la familia. Lo dejaron solo!!!!!!«, escribieron.
«Siguen trabajando arriba de la sangre de Germán, y los que atienden que sepan que le dispararon a Ger, el cual agonizó en el sillón del rincón solo!!!!! Su familia no pudo estar con él, no pudo ni acompañarlo al hospital, llegaron para saber que Germán ya estaba en la morgue«, añadieron.
Finalmente, señalaron: «No tuvieron ni un poco de compasión por él, ni por su familia. Es una vergüenza que siga en pie este lugar. Se cumplen 2 meses sin Ger!! 20 -05-2024«.
El crimen, que quedó filmado por las cámaras de seguridad, se registró minutos después de las 20 del miércoles 20 de marzo.
Al mediodía, cuando fue a un minimercado del barrio, a comprar una gasesoa, la cajera le preguntó: «¿Qué pasó que te cortaste el pelo?«. Guzmán, rapado, le respondió: «Porque voy a matar a alguien«. Todos pensaron que se trataba de una broma.
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Sucedió en un local de Beruti al 3000.
Al finalizar la jornada, el local bajó sus persianas y cerró su puerta. Facundo Verdini, “Charly” Azorín –el encargado–, Germán Medina y Noelia, una empleada nueva de la peluquería, compartían unas cervezas y escuchaban risueños y distendidos una anécdota que contaba Medina.
Guzmán, que estaba en la cocina, irrumpió en el salón y se metió en la conversación para frenarla: quería hablar con Verdini.
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Enseguida empezó a exaltarse. Luego sacó un arma y les exigió a Verdini y Azorín que se sentaran. Segundos más tarde, Guzmán se puso en posición de tiro, le apuntó a Medina y le dio un certero balazo en la cabeza con una pistola 9 milímetros.
«A veces discutían ambos, Abel con más energía. Germán era talentoso, tenía futuro y tenía el reconocimiento de varias clientas. Abel pudo haber sentido celos por eso, pero nada justifica ni permite entender por qué tanta violencia, por qué todo tuvo que terminar así», sostuvo el dueño de la peluquería.
La circular roja de Interpol para buscar al prófugo Abel Guzmán, el asesino de Germán Medina en una peluquería de Recoleta-Verdini se atrincheró en el baño del local y llamó a la Policía. Azorín le abrió una ventana a Guzmán, que escapó y todavía no pudo ser encontrado.
La causa es investigada por el Juzgado en lo Criminal y Correccional N° 48, a cargo del juez Javier Sánchez Sarmiento.
Facundo Verdini, con la víctima, Germán Medina.También participan la Unidad Fiscal Especializada en Investigación Criminal Compleja (Ufecri) y la División Homicidios de la Policía de la Ciudad y la División Fugitivos de la Policía Federal.
Hubo allanamientos en la casa del sospechoso, en Merlo, al oeste del conurbano bonaerense, y también en Santiago del Estero, de donde es su familia. A pesar del alerta roja de Interpol, todavía no apareció.
El afiche que pegó la familia de Germán Medina en la puerta de la peluquería Verdini, donde fue el crimen del colorista.