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28 de junio de 2024
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Deportes

Santiago Silva: su vida en España y sus ganas de volver a Argentina para dirigir o ¡para jugar! :: Olé


Su historia más reciente permite creer. A Santiago Silva, con cuatro décadas sobre el lomo, lo suspendieron casi dos años por un doping a causa de un tratamiento de fertilidad y, lejos de bajar los brazos, siguió entrenándose hasta volver a jugar. Estuvo una temporada en Aldosivi y colgó los botines. O eso pareció, porque se fue a España a iniciar una nueva vida pero siguió jugando. “Se dio la posibilidad y fue algo único. Fue jugar a un nivel completamente diferente del que estaba acostumbrado. Estuve seis meses y ascendimos a lo que sería una Cuarta División”, le cuenta a Olé desde Málaga, donde hoy reside, al recordar sus días vistiendo la camiseta de El Palo. “Es un equipo humilde que terminó siendo poderoso, es de un barrio bastante humilde y con mucha historia”, agrega. Esa pasión, que parecía guardada, se reactivó en Europa y aún se mantiene porque dice que se muere por volver a la Argentina para estar, ya sea de un lado o del otro de la línea de cal.

Santiago Silva  

Santiago Silva con Olé

-En su momento, cuando te suspendieron, dijiste que ibas a volver… Pero estabas jugando en Aldosivi y te fuiste. ¿Te apuraste en retirarte?

-Es que en esos dos años pasé por un montón de cosas. Cumplí con mi objetivo, que era volver a jugar porque a mí nadie me iba a retirar, y pusimos una fecha para cumplir con el anhelo familiar que teníamos de irnos a vivir afuera… Siempre dije que me iba a retirar cuando yo quisiera y hasta el día de hoy no me retiré…

-¿Cómo que no te retiraste?

-No, no estoy retirado. Sigo entrenándome todos los días, soy muy disciplinado.

-Cuando te suspendieron, muchos pensaban que te ibas a retirar…

-Pero cómo me iba a retirar… Sí en ese momento tuve muchos miedos, pero me preparé para volver. Tenía 40 o 41, pero me preparé como un animal. Y volví. Volví por mi familia, por mí y por tener esa disciplina y constancia que siempre tuve. Siempre supe que iba a volver a jugar, aunque fuera peleando contra viento y marea. La única persona que sabe realmente lo que pasé soy yo, fueron casi dos años, que para un jugador normal es el retiro y para un jugador normal de 40 años son dos o tres retiros juntos. Pero mi cabeza se transformó y hoy, con el tiempo, no sé cómo hice.

-O sea, el que busca un 9 y te llama…

-Si un club argentino busca un 9, vuelvo. Para mí sería el broche de oro. No se me ha presentado algo interesante, es muy difícil acá en España, me han ofrecido cosas, pero estoy con la familia que me ha apoyado toda la vida y se me hace difícil irme a Madrid, a 500 kilómetros, a jugar y desaparecer… Pero si es Argentina, me voy con toda la familia para allá, je.

-¿Sentís que estás para jugar en el fútbol argentino?

-¿Cómo no voy a estar para jugar? Querés que te mande una foto o, si no, me saco la remera acá, eh. ¡Estoy todo trabado! ¡Entreno todos los días! Sé lo que está enfrentando Argentina y los clubes, pero amo. En su momento, cuando fui a Aldosivi después de la suspensión, Palermo me preguntó cómo estaba y le dije que era un león enjaulado… Bueno, ahora es igual. ¡Estoy con muchas ganas!

-¿Creés que pueden llamarte ahora que se viene el mercado de pases?

-Es muy difícil porque el fútbol cambió, hay mucha gente joven y es muy dinámico todo. Estoy en Málaga, pero no soy pelotudo, sigo y veo todo, hace poco se fue el técnico de Defensa, Tevez…. El entorno de hoy es muy difícil. Pero, además, también soy entrenador y hace poquito terminé un master en dirección deportiva.

-¿Para ser entrenador también estás para un llamado desde Argentina?

-Sí, también, porque me preparé y me sigo preparando. Es lo más cercano a estar jugando. Soy de los que piensan que puede haber una táctica y una estrategia, pero lo máximo es que el plantel esté coordinado mentalmente. Fui un líder muy positivo y si me toca dirigir seré uno más.

-Mirá que no es fácil: hasta hace poco se discutía a Cavani acá…

-Mirá, voy a hablar de mí: me costó muchísimo meter el primer gol en Boca. Después, cuando entró, la cosa empezó a fluir, pero cuesta… Boca no es fácil por más que seas un crack como Cavani.

-¿Boca o el fútbol argentino no es fácil?

-No es fácil el fútbol argentino y no es fácil Boca. En Boca hay que ganar, sea como sea, hay que ganar y no hay vuelta. Si jugás bien, que ahora se ve un Boca que juega bien como hace mucho que no pasaba, igual tenés que ganar. Si jugás bien y no ganás, no sirve de nada.

-¿Como técnico veremos un Silva enloquecido como de jugador o en esa faceta te imaginás más tranquilo?

-¡Enloquecido! Cuando mi equipo convierta un gol o gane, lo voy a gritar como siempre acostumbré, con la misma euforia. A mí no me van a ver ahí sentado porque no es propio de mí, je.

Silvando, el restaurante museo que abrió en Málaga

En España no solo jugó al fútbol, también le dio vuelo a un proyecto familiar que venía cocinando desde hacía rato: Silvando. “Un restaurante de la familia en el que hay de todo: chivito uruguayo, entraña uruguaya, asado y milanesas argentinas, empanadas… Tenemos un cocinero tucumano que hace las mejores empanadas de Málaga”, cuenta, exponiendo el menú. Lo cierto es que además de buena comida, el lugar tiene un plus por la ambientación. Es lisa y llanamente, un museo: “Es mi colección personal, que la hice hace mucho tiempo, y se me ocurrió ponerla acá en lugar de tenerla en casa para que la vean dos o tres amigos”.

El Tanque Silva en su restaurante en Málaga. (Foto: Instagram).El Tanque Silva en su restaurante en Málaga. (Foto: Instagram).

-¿Trabajás en el restaurante? ¿Atendés las mesas, por ejemplo?

-Sí, hago todo lo que haya que hacer porque es mi casa. Hay dos mozos, pero yo estoy acá y sí, he llevado los platos muchas veces. El lugar, los botines, las camisetas, son todas cosas mías, esta es mi casa, y en mi casa quién te va a atender: yo, mi hijo, mi señora…

-¿Se sorprenden los clientes al encontrarte?

-Sí y se vuelven locos, je. Acá hay una comunidad muy grande de argentinos. También de uruguayos, paraguayos… Y vienen acá y no lo pueden entender. La verdad es que estoy contento, es un lugar muy alegre y muy familiar el que estamos construyendo. A todos nos gusta salir a comer y este es un lugar único, no por mí sino porque ves camisetas reales que se usaron en partidos, botines…

-¿Siempre guardaste cosas durante tu carrera?

-Sí, los botines siempre me encantaron y tuve la suerte de tener contrato con dos marcas. Y camisetas me han pedido mucho y yo he pedido también, lo siento como tener una empatía con los colegas. Acá abajo tengo las mías y arriba las que cambié con otros. No quiero mentir, pero debo tener 450 más o menos.

-¿Cuáles son las más grosas?

-Tengo de jugadores importantes como Messi o Ronaldo, pero también de gente como uno, que se rompió el tuje y son importantes para mí. No voy por una, sino elijo la de Messi, que es Dios. También tengo sus botines. Pero es el único. Acá está la camiseta de Messi, la de Leo Paredes, pero también hay de San Martín de San Juan, de Argentinos, de Lanús, de Banfield… Están todas acá. No me da el espacio porque si no pondría todas las que tengo. Lógicamente que hay jugadores que salen solos de la escala por ser cracks, porque los idolatramos, pero el resto son importantes también… Llegar a Primera es muy difícil y no es para muchos…

El restaurante del Tanque Silva tiene un menú bien variado: chivito uruguayo, asado, milanesas, empanadas... (Foto: Instagram).El restaurante del Tanque Silva tiene un menú bien variado: chivito uruguayo, asado, milanesas, empanadas… (Foto: Instagram).

-¿Cómo llegaste a la camiseta de Messi?

-Por Leo Paredes. Tengo una gran relación con él, lo aprecio mucho porque cuando lo conocí en Boca era muy joven y lo aconsejaba en todo lo que podía. Y ya estando en Argentinos le mandé un par de camisetas mías y él me mandó la de él y la de Leo, la verdad es que le estoy muy agradecido. Ahora espero poder conocer a Messi y que me la firme, porque desgraciadamente no tuve la oportunidad de verlo en persona, pero sé que lo voy a conocer. A él y a Suárez, que son dos extraordinarios jugadores.



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