No debe confiarse River por un triunfo que evidentemente trajo paz como fue el del jueves contra Deportivo Táchira, noveno entre 14 equipos en el torneo venezolano. Tampoco deberá hacerlo si esta noche de domingo derrota como local a un Tigre que es desde hace tiempo el peor participante entre los 28 que conforman la Primera División del fútbol argentino. El análisis que harán Martín Demichelis y su cuerpo técnico con la dirigencia y la dirección deportiva deberá ir bastante más allá de estos últimos y accesibles partidos de un semestre de claroscuros para el CARP para encarar un mercado de pases decisivo. Pero, aún así, la obligación es ganar y extender en el tiempo el clima de calma que generó la clasificación como mejor primero en la Copa Libertadores.
No agregar complicaciones out of context, como fue la sorpresiva caída y eliminación ante Temperley por Copa Argentina, es la consigna para los últimos dos juegos de esta parte del año contra el Matador y en la visita a Riestra del 13/6, en la que no tendrá a sus convocados a selecciones. Para barajar y dar de nuevo durante el receso de Copa América.
En todo caso estos dos partidos podrán servir como última mirada del deté para con sus futbolistas, aunque para algunos de ellos la evaluación ya parece cosa juzgada, especialmente para los que no seguirían a partir de mitad de año. En ese sentido, como ya sucedió en el 2-0 a Táchira, no sería extraño que Micho vuelva a apostar por una generación juvenil que necesariamente tendrá muchos más minutos en la segunda parte del 2024: sin contar a un Echeverri que desde hace un tiempo es titular indiscutido, es probable que Mastantuono, Subiabre y Ruberto vuelvan a tener minutos contra Tigre como pasó el jueves pasado, toda una señal de que tendrán que ser importantes para un semestre decisivo como el que se viene.
Del mismo modo, un futbolista sin rodaje en lo que va de la temporada como Sebastián Boselli podría sumar su segundo partido consecutivo como titular en su posición original, algo que no había ocurrido hasta acá: aún con lo mal que viene el conjunto de Sebastián Domínguez, será una prueba con un poquito más de roce que la que tuvo ante los venezolanos. Kranevitter, otro que de a poco va levantando su rendimiento, también se anotó algunos puntos para repetir en la mitad de la cancha. Tendrá la chance de probar algunas cosas Demichelis ante un rival que está último en la tabla anual (hoy descendería por esa vía), que perdió 15 de sus últimos 19 partidos y que desde que Domínguez agarró como técnico sumó solo un punto sobre 18 disputados.
Es la despedida del equipo de un Monumental que es inexpugnable en todo este tiempo. Hasta dentro de un buen tiempo la gente de River no verá en casa a un equipo con el que en este semestre tuvo una relación de idas y vueltas, con aplausos y silbidos al entrenador, pedidos de más corazón, festejos, ovaciones. Algo, evidentemente, se necesitará corregir para generar una identificación total y no parcial con los hinchas que casi siempre ven ganar al equipo en el Liberti pero que por televisión ven otra cosa cuando sale de Figueroa Alcorta 7597.
Probables formaciones de River y Tigre
River: Armani; Sant’Anna, Boselli, P. Díaz, E. Díaz o Casco; I. Fernández o Aliendro, Kranevitter o Villagra, Barco o Mastantuono; Echeverri; Colidio y Borja.
Tigre: Zenobio; Ortega, T. Fernández, Lomónaco, Marchese; M. Garay, A. Cardozo; T. Galván, Maroni, Armoa; Contín.
Árbitro: Nazareno Arasa.