En medio de un tenso intercambio político en Argentina, Ricardo Alfonsín respondió a los comentarios de Javier Milei, quien cuestionó la figura de su padre, el expresidente Raúl Alfonsín. Con un tono contundente, el ex embajador argentino en España desestimó las palabras de Milei, sugiriendo que, más que una ofensa personal, los dichos del presidente reflejan un intento por manipular a la opinión pública. “Las palabras de Javier Milei no me ofenden, ni él cree en lo que dijo”, sentenció Alfonsín.
Ricardo Alfonsín, una figura de la Unión Cívica Radical (UCR) hasta su renuncia, expresó su preocupación sobre el mensaje que transmite Milei al recurrir a ataques y discursos polarizantes, en lugar de propuestas concretas. “A Milei no le importa que sea cierto o no, solo le importa que la gente lo crea y desvía la atención de temas que no quiere que se consideren”, declaró, en alusión a la estrategia del candidato libertario de desviar el debate público hacia el enfrentamiento personal.
En su réplica, Alfonsín también destacó la incongruencia en los posicionamientos de Milei, criticando su reciente designación de figuras como Patricia Bullrich y Luis Caputo en posibles cargos de su futuro gabinete, a pesar de haber cuestionado a estos mismos líderes en el pasado. “No sé cómo se le puede creer a una persona que critica a Patricia Bullrich y Luis Caputo, y que después los designa ministros”, enfatizó.
En una defensa del legado de su padre, el expresidente Raúl Alfonsín, quien se considera uno de los referentes de la democracia moderna en Argentina, Ricardo subrayó: “Nadie duda acerca de las convicciones democráticas y republicanas de Raúl Alfonsín, pero de Milei no se puede decir lo mismo”.
Alfonsín sugirió que la base teórica y filosófica de Milei, fundamentada en ideas libertarias que priorizan la economía por sobre el modelo democrático, deja en evidencia una peligrosa ambigüedad respecto al compromiso del candidato con los valores democráticos. “Los principales filósofos y economistas en los que se referencia Milei son hombres que dicen que la democracia representa una amenaza para las libertades económicas”, comentó Alfonsín, en referencia a pensadores que han defendido una postura crítica frente a la democracia si ésta supone trabas para el libre mercado.
Por otro lado, Ricardo Alfonsín también se refirió a su desvinculación de la UCR, un hecho que dejó marcas profundas en la dinámica del partido. “Renuncié a la UCR después de 10 años de pedir un debate y que reflexionaran”, explicó, detallando cómo la falta de voluntad para repensar las alianzas y el rumbo de la organización lo llevó a tomar esta decisión. Añadió que “esta ruptura de la UCR es un síntoma de la crisis que muchos adelantamos en el 2015”, en un comentario que alude a la fragmentación y pérdida de identidad que, según él, sufre el partido en la actualidad.
Con un análisis crítico de la situación política actual, Alfonsín expresó sus dudas sobre los planes y discursos de consenso que proponen algunos sectores del radicalismo. “Muchos hablan de un acuerdo que exprese el centro, pero no sé qué quiere decir eso”, cuestionó, sugiriendo que los líderes del partido deberían hacer públicas sus propuestas antes de hablar de un centro político abstracto. «Deberían explicar qué piensan hacer y que después digan el plan», afirmó, resaltando la necesidad de claridad en los proyectos que busca presentar la UCR.
Finalmente, Alfonsín apuntó al éxodo de dirigentes y a la pérdida de influencia del partido, advirtiendo que “vamos a seguir sufriendo una fuga de dirigentes mientras no haya una posición clara”.
por R.N.