Aunque su mayor atractivo se encuentra en su abundante floración, el crisantemo es una excelente alternativa para incluir en el jardín, ya que sus capullos comienzan a surgir desde el final del verano hasta que termina el otoño, lo que permite disfrutar de sus flores durante toda la primavera y el verano. A continuación, las principales características de esta planta y cómo cultivarla.
El crisantemo ofrece flores amarillas, anaranjadas, rosas, moradas o rojas y su tamaño y forma depende del estilo de planta que se elija. Es muy fácil de cultivar, ya que se adapta correctamente a cualquier espacio (pueden permanecer sin problemas tanto en el interior como en el exterior). Sus flores pueden crecer de forma abundante, por lo que se aconseja cortarlas.
Aunque se adaptan sin problemas a cualquier espacio, el lugar ideal es en un rincón donde le pegue constantemente el sol, ya que la luz la ayuda a florecer. También es fundamental utilizar materia orgánica para crecer saludablemente e intentar evitar los vientos fuertes.
El riego de este tipo de planta es clave para que sus flores crezcan normalmente. Se aconseja regar de forma frecuente y mantenerla húmeda el mayor tiempo posible. Es decir, que requiere de riego cada vez que la tierra se seca. De lo contrario, es posible que aparezcan algunas infecciones, como pueden ser los hongos.
En tanto, el portal «Hola» difundió cuáles son los signos que el crisantemo presenta cuando necesita más agua, sus flores no abren o aparecen algunas manchas en la planta.
- Las flores no se abren: es un claro signo de que les falta luz. Buscales un emplazamiento más soleado y verás cómo mejora la floración.
- Han aparecido unas manchas rojizas en el envés de las hojas: el exceso de humedad ha provocado la aparición de roya, un hongo que tendrás que combatir con fungicidas adecuados.
- Manchas marrones en los pétalos de las flores: tus crisantemos están afectados por el hongo botrytis cinerea. Aplica el fungicida específico para eliminarlo.
- Si las hojas aparecen deformadas y tienen un polvillo el problema es el oídio, otro de los hongos más habituales en crisantemos.
Consejos para cultivar crisantemo
De acuerdo a las reglas del Feng Shui, el crisantemo es una planta que abre puentes en la búsqueda de felicidad, armonía y prosperidad económica en el hogar. También conocida como flor dorada, fue venerada durante siglos por sus propiedades de atracción de dinero y buena fortuna.
El portal «Hola» publicó un listado con consejos para aquellas personas que deseen cultivar crisantemo. En detalle, algunos de ellos:
- ¿Hay que abonarla? El crisantemo es una planta de flor y, como tal, necesita disponer de una cantidad abundante de nutrientes que pueda absorber del sustrato. Por eso conviene abonar cada quince días, o al menos una vez al mes, con un fertilizante líquido para plantas de flor diluido en el agua de riego.
- Cuidado con el frío: En lo que a la temperatura se refiere, el crisantemo puede ser algo exigente, ya que no presenta mucha tolerancia al frío. Se trata de una planta que sufre bastante con las bajas temperaturas y que no soporta las heladas. El rango de temperatura en el que se encuentra bien es de entre 12 y 17 grados, por lo que deberás protegerla en cuanto comience el otoño trasladándose a un lugar más cálido.
- Plántalos en maceta: El crisantemo, sea cual sea su variedad, es la planta perfecta pata cultivar en maceta, siempre que le busques el contenedor adecuado. Debe ser un tiesto de entre 20 y 25 cm de diámetro, relleno con una mezcla de sustrato vegetal y turba. La ventaja de cultivar los crisantemos en maceta es que podrás trasladarlos a otro lugar más adecuado siempre que sea necesario.
- ¿Conviene podar los crisantemos? Si realizas una poda a las plantas de crisantemos conseguirás que florezcan más y mejor el año próximo. El mejor momento para hacerlo es después de la floración. En cuanto la planta pierda las flores ya puedes cortar las ramas dejando los tallos a unos 5 cm. Incluso cuando tus crisantemos estén en floración puedes eliminar los capullos secundarios para dejar una sola flor por cada tallo.