El paro de la CGT contra el Gobierno de Javier Milei fue el segundo desde que asumió y tuvo un impacto dispar. Aunque se sintió fuerte (gracias a la adhesión del transporte), los negocios abrieron, hubo gente en las calles y la actividad comercial se mantuvo.
Hubo ganadores y perdedores de la jornada del paro e incluso algunos dirigentes, políticos y sindicalistas quedaron con una luz amarilla.
Entre los perdedores, hay un grupo de sindicalistas que quedaron manchados tras la protesta contra el Gobierno. Uno de ellos fue Hugo Moyano y sobre todo su hijo Pablo. Ambos se muestran como los más duros contra Milei. Hubo aprietes de su sector para que no se muevan los camiones.
Pablo, además, es uno de los que busca redoblar las protestas contra el Gobierno a contramano de los que piensan muchos dirigentes sindicales. Ayer, terminó insultando a dirigentes del oficialismo.
Otro de lo perdedores de la jornada fue Héctor Daer. El sindicalista de Sanidad siempre fue un moderado y buscó alejarse de los conflictos. Se mostraba dialoguista y reticente a las protestas. Durante el Gobierno de Alberto Fernández cumplió hasta el final con la moderación. Pese a la crisis económica, el crecimiento de la pobreza y la perdida de poder adquisitivo no impulsó un solo paro. Ahora Daer, por la presión, terminó moyanizado.
También entre el grupo de perdedores aparecen los senadores de Unión por la Patria que durante la jornada donde tenían que debatir la Ley Bases en comisión pegaron el faltazo y se adhirieron al paro. Los senadores vienen de polémica en polémica. Hace 15 días se aprobaron un fuerte aumento de sueldos y se agregaron un salario más por año. En total cobrarán 7 millones de pesos en bruto.
Entre los ganadores, con una luz verde pero tambien con alertas en amarillo, aparece el Gobierno y la figura de Javier Milei. Es el segundo para que la CGT le arma en casi cinco meses de gestión. El primero fue anunciado a los 20 días de Gobierno. Para el Presidente y sus ministros la medida de la CGT les sirve para hacer crecer la grieta y dejar en claro quiénes son los dirigentes, políticos y sindicalistas que «ponen palos en la rueda», según traducen en la asa Rosada.
Pare el Gobierno el paro tienen un efecto nulo en una posible modificación del rumbo del Gobierno. Pero hay luces de alerta: lo cierto e s que el Gobierno, los días previos a la medida, buscó que se cancele, pero no lo logró.
Por eso en amarillo aparecen las figuras de Santiago Caputo, al asesor de confianza de Milei, y el ministro del Interior, Guillermo Francos. Ellos estuvieron al frente del diálogo y las negociaciones para morigerar las medidas y no lo consiguieron. También aparece en amarillo la figura de Gerardo Martínez, el sindicalistas de la UOCRA. Era quien mantenía el diálogo con el Gobierno.
Otro de los que quedaron en duda es el diputado de Hacemos Coalición Federal, Miguel Ángel Pichetto. Fue uno de los principales operadores de los sindicalistas en el Congreso y logró que se modificara gran parte de la reforma laboral que impulsaba el Gobierno en la Ley de Bases.
Entre otros cosas, consiguió que se elimine el punto sobre la cuota sindical que hoy es obligatoria para todos los trabajadores y que en la ley obligaba a que los trabajadores den consentimiento sobre ese quite de fondos en favor de los gremios.
Pese a esas gestiones que fueron muy beneficiosas para los sindicatos, no logró influenciar para morigerar la medida de la CGT.
En verde también aparece la figura de Alfredo Cornejo, el gobernador radical de Mendoza. En su provincia el efecto del paro casi no se sintió y la actividad fue practicamente normal incluso con el transporte público.