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29 de junio de 2024
FM Del Condado
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El Mundo

la pesadilla de una dueña


A Kristie Pereira, residente de San Antonio, Estados Unidos, le pasó algo muy bizarro: llevó a su perro a sacrificar y tiempo después, el cachorro apareció vivo y en un sitio de adopción.

La situación rápidamente se tornó desesperante, ya que desde la casa de adopción no se lo quieren devolver. “Tengo muchas preguntas, pero ahora quiero que «el perro) venga conmigo”, dijo la mujer a la agencia AP.

Todo empezó en el mismo lugar en donde terminó: la casa de rescate “Lost Dog & Cat Rescue Foundation”.

Una decisión difícil

Kristie había adoptado a Beau a finales de 2022. El perro tenía dos meses. Desde ese día, ambos se habían hecho inseparables hasta que ella tuvo que tomar una decisión muy complicada.

A las pocas semanas de haberlo adoptado, Beau empezó a sentirse cada vez peor. Kristie, desesperada por la situación, lo llevó a un veterinario y este determinó que el perro podía estar sufriendo un problema hepático.

En la página de la fundación figura como Amos. Foto: Lost Dog & Cat Rescue Foundation.En la página de la fundación figura como Amos. Foto: Lost Dog & Cat Rescue Foundation.

Pero Beau no dejaba de empeorar. No controlaba sus intestinos ni podía levantar sus patas traseras, lo que supuestamente indicaba «un problema neurológico grave”, dijo Pereira, quien mientras tanto dialogaba con la casa de adopción para que estuviera a corriente de lo sucedido con el perro que ellos le habían entregado meses atrás.

Cuando estaba en la dicotomía sobre si sacrificar a Beau o no, Kristie encontró apoyo en la casa de rescate: “Realmente me dieron ese apoyo y ese aliento que, aunque es difícil, a veces es lo mejor que se puede hacer”.

Cuando la mujer notó que la situación no daba para más llevó a su sufriente mascota al Servicios para Animales del Condado de Montgomery, en Maryland, y pagó 15 dólares para que le aplicaran la eutanasia. Todo esto fue a finales de 2023.

Kristie se despidió de Beau y salió de la sala de sacrificios por pedido expreso del servicio. La historia entre Pereira y su amada mascota había terminado muy rápido y mal.

El perro apareció vivo

Sin embargo, la trama ofrecería un giro narrativo digno de las buenas películas de Hollywood. La semana pasada, durante una visita a su madre en Maryland, Kristie vio que la casa de adopción de donde había sacado a Beau lo estaba ofreciendo nuevamente en su sitio web. Y así pudo corroborarlo Clarín.

La mujer se dio cuenta de que Beau estaba vivo porque las fotos del perro mostraban las mismas marcas que ella le conocía y el sitio lo ofrecía con el nombre que la casa de adopción le había puesto antes de que ella lo adoptara, Amos Hart.

Beau todavía está disponible como perro en adopción (al 27/5). Foto: Lost Dog & Cat Rescue Foundation.Beau todavía está disponible como perro en adopción (al 27/5). Foto: Lost Dog & Cat Rescue Foundation.

De inmediato, Pereira llamó a la casa de rescate, que le confirmó que su perro efectivamente no estaba muerto ni mucho menos. Le explicó que los veterinarios que iban a sacrificarlo supuestamente determinaron a último momento que no era necesario aplicarle la eutanasia y que por ese motivo devolvieron a Beau al refugio.

El perro al final no tenía ningún problema neurológico. Padecía una enfermedad hepática que pudo ser resuelta mediante una cirugía que costó 7.000 dólares.

Una verdadera pesadilla

Ahora, Pereira quiere recuperar a Beau, pero el refugio no se lo quieren dar.

“La persona que me llamó fue muy grosera e irrespetuosa y realmente desagradable conmigo. Solo digo, ya sabes, que lo abandoné y que lo dejé morir. Que nunca me preocupé por él”, dijo Kristie, conmovida. “Nunca volverá contigo”, le dijeron antes de cortarle abruptamente el teléfono.

AP se comunicó con la casa de rescate, que le confirmó que no devolverá al perro. “LDCRF no realoja a un perro entregado por su dueño con su antiguo adoptante/propietario. Nuestra misión es salvar de la eutanasia a los perros adoptables y seguros para la comunidad«.

“’Lost Dog & Cat Rescue Foundation’ reconoció haber hablado con Pereira cuando les pidió ayuda sobre la situación de su mascota, pero dijo que le habían dejado en claro «la importancia de llevar al perro a un veterinario que le permitiera estar con el animal cuando fuera sacrificado y que, si no pudiera hacerlo, subrayó, el equipo de rescate se llevaría al perro».

El sitio de rescate culpó a Pereira por no haber dado su consentimiento para las pruebas exhaustivas para ver si sufría problemas neurológicos.

Ahora, todo quedará en manos de la casa de rescate. Caroline Hairfield, directora ejecutiva de Servicios para Animales del Condado de Montgomery, dijo que está obligado por contrato a devolver los animales entregados al rescate. «Es una cuestión civil entre ellos dos. Hace un año que no tenemos al animal a nuestro cuidado».

¿Qué pasará con Pereira y Beau? Mientras tanto, el perro sigue siendo ofrecido a adopción en el sitio de la fundación.



Fuente Oficial