Inmaculada, con Sydney Sweeney, no es precisamente impecable

¿Thriller religioso o película de horror? ¿Qué es Inmaculada, la nueva película con Sydney Sweeney (Euphoria, Con todos menos contigo)?

¿Genera inquietud? La sumatoria de golpes de efectos, varios de ellos predecibles, le baja al precio al filme de Michael Mohan, quien ya había dirigido a la joven actriz en Los voyeristas (2021), que era más un filme de suspenso.

Por lo pronto, Inmaculada termina desconcertando más que infligiendo terror, porque en la última media hora, gota de sangre más, gota de sangre menos, la película toma otro camino, se aleja del horror para llegar un clímax sangriento que seguramente dará que hablar.

El por qué del cambio de registro es otra de las extrañezas que plantea la película.

Cecilia (Sweeney) viaja a Italia para incorporarse a un convento, luego de que un carismático sacerdote, el padre Sal Tedeschi, la llama para que tome sus votos. Que sea interpretado por el español Alvaro Morte, que fue El profesor en La casa de papel, le otorga otro rasgo a la coproducción. Como diciendo tratemos de que la película funcione en otros territorios si en los Estados Unidos no levanta.

Cuando llega al aeropuerto, Cecilia, que no habla una palabra de la lengua del Dante, es recibida por dos agentes de inmigración, que la miran de arriba a abajo y comentan en italiano que su juventud y su castidad religiosa son un “desperdicio”.

Inmaculada, por momentos, parece ser un filme slasher, aunque no se centra en un asesino psicópata, o alguien sediento de venganza. Y por otros aborda el tema religioso como aspecto central.

Todo se desmadra, valga la expresión, cuando Cecilia queda embarazada.

¿Sufrió una violación? ¿Fue el espíritu santo? ¿Por qué hay monjas castigadas, algún suicidio y sonidos nocturnos?

Partamos de la base de que el guion escrito por Andrew Lobel, que debuta en el rubro en el cine, no ofrece más que golpes de efectos y unos diálogos que son fáciles de olvidar.

Y otro de los problemas con Inmaculada es que se parece -demasiado- a otras películas del género bien recientes, como la saga de La monja, con la que comparte no solo que la protagonista sea una monja que vive en un convento europeo. También, que ambas experimenten la sensación en carne propia de que algo extraño está sucediendo de los muros hacia adentro.

Nunca se sabe de dónde provienen las fuerzas oscuras, y ocultas.

Inmaculada, además de parecerse a La monja, toma referencias del horror italiano más clásico, como Suspiria (1977), como la partitura musical del prolífico Will Bates, quien compuso 81 bandas de sonido en 15 años, que recuerda la famosa música de sintetizador del filme de Darío Argento.

Y también es extraño ver una película que remite a algún clásico, que no vamos a revelar, pero que el espectador más o menos atento va a descubrir si decide ir a ver a Sydney.

Terror / Thriller. Estados Unidos 2024. Título original: “Immaculate”.88’, SAM 16. De: Michael Mohan. Con: Sydney Sweeney, Alvaro Morte, Simona Tabasco, Benedetta Porcaroli. Salas: Cinemark Palermo, Hoyts Dot, Cinépolis Recoleta y Pilar, Showcase Belgrano, Norcenter y Quilmes.