Aún sin haber visto la causa por el secreto de sumario, en contra del consejo de su abogado, el jefe de Policía de Mar del Plata, comisario José Luis Segovia, detenido en la mañana del miércoles a causa de una acusación que comprende múltiples delitos, declaró durante poco más de tres horas ante uno de los fiscales del caso y rechazó todas las imputaciones. Lo que hizo, dijo al fiscal, fue «patear el hormiguero», y que por eso «hay quienes han quedado dolidos».
«La acusación es larguísima, abstracta y vaga. La hipótesis de la acusación es un verdadero disparate», dijo a Clarín al retirarse de los Tribunales el abogado Martín Bernat, que asumió su defensa. «Todo lo que se mencionó son referencias de terceros, sin pruebas directa sobre Segovia, no tiene ningún sentido», aseguró.
Tras la lectura de la larga acusación formulada por los fiscales general, Fabián Fernández Garello, y adjunto, Marcos Pagella, fuentes del caso dijeron a este diario que Segovia habló de su gestión al frente de la departamental, desde la que se metió con los «kioscos» de compra y venta de dólares, con «el descontrol» del playón judicial de automotores, depósito de autos secuestrados por la policía, donde volvió a tocar intereses.
Segovia fue el único de los seis detenidos que delcaró. Los otros, el policía Gastón Moraña, el ex agente Javier González y el oficial de la Policía Federal Nicolás Rivademar, quienes pasaron la noche en la Unidad Penal N° 44 de Batán, lo harán una vez que sus abogados puedan tener acceso al expediente, pues aun rige el secreto de sumario.
Los otros imputados en la causa, caratulada «Fiscalía General sobre averiguación de ilícito», son Jorge Toletti y Christian Holtkamp, ambos con prisión preventiva en otro caso en el que se investiga el secuestro y extorsión a Marcelo Juárez, un ladrón que cometió un millonario robo en un departamento de Cabo Corrientes. Tampoco declararon.
Fueron efectivos de la Prefectura Naval Argentina quienes llevaron adelante los operativos -siete allanamientos en simultáneo, seis en Mar del Plata y uno en Santa Clara del Mar, entre ellos el de la sede de la jefatura departamental, de Entre Ríos y Gascón, domicilios de los imputados- y media docena de detenciones.
El único que no pudo ser localizado por los prefectos en la mañana del miércoles, con orden de detenerlo, fue el abogado Lautaro Resúa. Su defensor César Sivo solicitó la eximición de prisión al Juzgado de Garantías N° 1, de Daniel de Marco. De ser rechazada, podría entregarse.
Entre otros, los delitos que le imputan a Segovia son «encubrimientos agravado, estafas procesales y asociación ilícita«, y lo sindican como el organizador, líder de esa supuesta asocación ilícita que llevaba adelante de una serie de maniobras delictivas.
La causa comenzó a partir de sospechas durante la investigación de robos de fuertes sumas de dólares cometidos en domicilios particulares. Los investigadores, en su acusación, concluyeron en que hubo complicidades policiales para facilitar la comisión de esos delitos de una banda que aquí se conoció como la «Banda del Millón».
Para Fernández Garello y Pagella, la Policía de Mar del Plata recaudaba dinero de los arbolitos, de cuevas ubicadas sobre la avenida Luro, en el centro de la ciudad, y le atribuyen la maniobra a Segovia en el rol de organizador. Algo que el comisario rechazó de plano: «Todo lo contrario», dijo al fiscal Pagella, y explicó cómo fue que se metió con «la mugre» de Luro e Independencia, esquina céntrica de Mar del Plata donde la presencia de arbolitos jamás se disimuló.
Otro de los puntos en los que Segovia entiende que pudo haberse ganado enemigos, explicó su abogado, es el de haber terminado con la responsabiliad que tenían las comisarías en los distintos barrios en el accionar de los puntos de drogas. Resolvióm, según dijo, que ya no interviniera la Policía, que solo debía informar el fiscal Leandro Favaro, de la unidad especilizada en Drogas Ilícitas, y no intervenir.
Horas después de la detención del jefe policial, ante el escándalo que significó, el comisario general Javier Villar llegó a Mar del Plata y, tras una serie de entrevistas, incluida una en el ámbito de la Justicia, definió la intervención de la Jefatura Departamental. De momento, a cargo transitoriamente quedó el superintendente regional, comisario general Miguel Ojeda.
Segovia, jefe de la Policía marplatense desde marzo de 2021, antes director de la DDI, fue trasladado tras su declaración a la sede de la Policía Comunal de Balcarce, donde parmanecerá alojado hasta tanto se resuelva su situación.