dijo que cometió un «pecado»

¿Qué hizo Tony Evans? Esa es la pregunta que desvela al micromundo cristiano de X hoy en día. El célebre pastor estadounidense dimitió a su iglesia tras más de 40 años de carrera por un motivo que paralizó corazones: dijo que renunció debido a un pecado que cometió hace años.

En X (antes Twitter), hubo quienes simplemente preguntaron con sorna cuál es el pecado; algunos especularon; otros enviaron oraciones para darle apoyo.

Evans no es un pastor cualquiera; tiene varios laureles en su palmarés. Así que antes de pasar al comunicado oficial en el que se pueden vislumbrar ciertas cosas, repasemos por qué es un apellido relevante en el plano de la fe internacional.

Evans fue el pastor principal de Oak Cliff Bible Fellowship, una iglesia fundada por él mismo en Dallas, Texas (Estados Unidos). Se desempeñó como tal entre 1976 y 2024.

Comenzó su carrera con prédicas radiales. Empezó hablándole a un pequeño grupo de fieles de Houston que poco a poco, a base de carisma y poder de convencimiento, logró multiplicar.

En 1986, cuando la National Religious Broadcasters (asociación internacional de comunicadores evangélicos vinculados a través de una Declaración de Unidad que proclama su compromiso conjunto y su devoción al cristianismo) lo invitó a su conferencia anual, su popularidad se disparó.

Su mensaje traspasó fronteras: hasta 2024 llegó a hacer transmisiones en más de 1400 medios del mundo y en más de 130 países. Además alcanzó a publicar más de 100 libros.

Ya consagrado, Evans fundó el ministerio cristiano de enseñanza bíblica The Urban Alternative; fue nombrado uno de los 12 predicadores más eficaces del mundo de habla inglesa por la Universidad de Baylor; y logró convertirse en el primer afroamericano en escribir una Biblia de estudio.

Ahora, con todo esto, vayamos al mensaje.

Evans compartió un comunicado en el sitio web de Oak Cliff Bible Fellowship en el que anuncia que se alejará de la iglesia por un pecado inespecífico que cometió hace años.

“El fundamento de nuestro ministerio siempre fue nuestro compromiso con la Palabra de Dios como el estándar supremo absoluto de verdad al que debemos conformar nuestras vidas”, dice Evans en la declaración del domingo (9 de junio).

Y añade, no sin causar suspicacias: “Cuando no alcanzamos ese estándar debido al pecado debemos arrepentirnos y restaurar nuestra relación con Dios. Hace varios años no cumplí ese estándar. Por lo tanto, debo aplicarme a mí mismo la misma norma bíblica de arrepentimiento y restauración que apliqué a otros”.

Para tranquilizar a sus fieles, Evans aclaró que no cometió ningún delito. Minimizó la situación al afirmar que simplemente no utilizó “un juicio justo” en sus acciones. “A la luz de esto, me alejo de mis deberes pastorales y me someto a un proceso de curación y restauración establecido por los ancianos”.

Al referirse a “los ancianos”, Evans habla de sus posibles sucesores; de los altos popes de su iglesia. En este sentido, Oak aclara que el pastor tomó la “difícil decisión” después de “una tremenda oración y múltiples reuniones” con la junta de ancianos.

A modo de conclusión, la iglesia anunció que es su responsabilidad que cuando un anciano o pastor no cumple con los altos estándares de las Escrituras, “los ancianos son responsables de brindar responsabilidad y mantener la integridad en la iglesia”.