Abel Guzmán, el colorista que asesinó a su compañero de trabajo Germán Medina en una peluquería de Recoleta, en un crudo crimen que quedó registrado en video, fue detenido este miércoles en Moreno, tras haberse mantenido prófugo de la Justicia por dos meses.
El colorista estaba escondido en un inmueble de Moreno y fue detenidos a partir de una investigación de la Policía de la Ciudad, con la colaboración de la Bonaerense.
Según se supo, Guzmán, quien era del Oeste, en los últimos días había pedido trabajo por la zona de Moreno. Fue ese movimiento el que lo delató, permitió que fuera reconocido y, con los datos que había dejado en los comercios, se lo pudo localizar y apresar.
Guzmán estaba prófugo desde el 20 de marzo, tras escapar de la peluquería de Recoleta, del estilista Facundo Verdini luego de asesinar de un balazo en la cabeza a Medina.
Según registró una cámara de seguridad del local, a las 20:07 de ese día, cuatro personas estaban sentadas en ronda, mientras que Guzmán se encontraba parado.
Todos parecían relajados. Sin embargo, un minuto después, quien estaba de pie, un empleado con más de una década de antigüedad en la empresa, extrajo un arma que llevaba escondida en su cintura debajo de su vestimenta y señaló a la que posteriormente sería su víctima, con quien compartía espacio laboral hacía alrededor de un año.
Lo que siguió fue el atacante posicionándose como un avezado tirador y ejecutando a su compañero de un tiro en la cabeza. Después del disparo, corrió hacia otra zona del local. Todo sucedió en el transcurso de un minuto.
Guzmán escapó por la ventana y, según se corroboró con las cámaras de la zona, escapó con su vehículo que había dejado estacionado a la vuelta de la peluquería.
A partir de allí, tomó intervención el juez Javier Sánchez Sarmiento, del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nro. 48, y la División Homicidios de la Policía de la Ciudad.
A medida que pasaron los días y Guzmán no aparecía, el Ministerio de Seguridad de la Nación ofreció una recompensa de cinco millones de pesos para quien pudiera dar datos verdaderos sobre el paradero del colorista prófugo.
Las tareas continuaron hasta que una alerta les llegó a las autoridades. El dato ubicaba a Guzmán en Moreno, después de haber ido a ofrecer trabajo a distintas peluquerías de la zona Oeste.
Fue así que se llegó a la casa de Moreno, donde la Policía -después de dos meses- logró detenerlo.