Si no ves la opción de actualizar, es probable que tu equipo no sea compatible con Windows 11. Microsoft ofrece una aplicación que puedes descargar para comprobarlo y obtener recomendaciones específicas. En algunos casos, podrías actualizar solo un componente, en lugar de todo el equipo, para hacerlo compatible con Windows 11. Pero, ¿y si eso no es posible? Vamos con la segunda opción.
Opción 2: Comprar un ordenador nuevo
Microsoft tiene un consejo adicional para las personas cuya computadora no puede ejecutar Windows 11: comprar una nueva. No es una idea descabellada. Los requisitos del sistema para Windows 11 no son tan exigentes: se necesitan 4 GB de memoria, 64 GB de almacenamiento, una pantalla de 720p o superior y un procesador de al menos 1 gigahercio (GHz). La mayoría de los dispositivos vendidos en la última década deberían cumplir estos requisitos.
Por otro lado, es muy probable que la economía mundial entre en recesión y que los precios de las computadoras suban en Estados Unidos debido a los aranceles de la administración Trump. Así que gastar en una nueva computadora puede no parecer una prioridad en este momento. ¿Qué puedes hacer en su lugar? Sustituir Windows por otro sistema operativo que siga recibiendo actualizaciones de seguridad. Esto requerirá algunos conocimientos técnicos, pero no te preocupes, es cuestión de seguir instrucciones.
Opción 3: Convierte tu PC en un Chromebook
¿Has usado alguna vez un Chromebook? No es más que una laptop que solo puede ejecutar el navegador Chrome de Google. Este tipo de dispositivos suelen funcionar bien, incluso con componentes modestos, por lo que es especialmente útil para una computadora vieja. En los últimos años, Google lanzó ChromeOS Flex, que te permite instalar ChromeOS en tu propio dispositivo. Es muy probable que funcione en tu antigua portátil.
Claro, esto tiene sus inconvenientes. Si dependes de cierto software específico de Windows, no podrás usarlo en ChromeOS. Solo podrás ejecutar aplicaciones web dentro del navegador. Sin embargo, si solo usas el navegador Chrome, probablemente no extrañarás Windows.
Si tienes curiosidad, Google ofrece una guía para la instalación doméstica. Básicamente, debes comprobar si tu computadora es compatible, poner el sistema operativo en una unidad flash y arrancar desde ella. Ten en cuenta que instalar un nuevo sistema operativo borra todo lo que tengas en el dispositivo, así que asegúrate de hacer una copia de seguridad de tus fotos y documentos importantes antes de hacerlo.
Opción 4: Adopta Linux
ChromeOS es fácil de usar, pero no todo el mundo puede vivir toda su vida en una ventana del navegador. Si quieres sustituir Windows por un sistema operativo más completo, es hora de echar un vistazo a Linux. Se trata de una alternativa completamente gratuita a Windows, y tiende a funcionar mejor en dispositivos antiguos.
Linux tiene fama de ser complicado, y dependiendo de la versión que elijas, puede serlo. Pero también hay distribuciones de Linux diseñadas específicamente para ser fáciles de usar. Linux Mint es un excelente punto de partida para la mayoría de las personas y ofrece instrucciones detalladas paso a paso para comenzar. Al igual que con ChromeOS, tendrás que descargar el sistema operativo, copiarlo en una unidad flash, arrancar desde ella e instalarlo.
Si todo esto te parece muy complicado, hay una forma más fácil: pregunta a tus amigos si alguno usa Linux. Si es así, pídeles que te ayuden con la instalación. También pueden enseñarte lo básico y mostrarte cómo navegar por tu nuevo sistema.
Habrá que adaptarse. Estamos hablando de un sistema operativo completamente nuevo. Sin embargo, si quieres sacarle unos años más a tu computadora, Linux probablemente sea tu mejor opción, aunque implique una pequeña curva de aprendizaje.
Artículo originalmente publicado en WIRED. Adaptado por Alondra Flores.