Noruega se encuentra entre los diez países más felices del mundo, según el Informe de la Felicidad 2024. Llegó a ser primero en este listado en 2018 y siempre se ubicó en los primeros puestos, teniendo en cuenta criterios como la libertad, el bienestar, la salud y la generosidad.
Llevar una dieta saludable y realizar actividad física son dos de los principales factores que contribuyen a una vida sana y equilibrada. En tanto, el descanso adecuado también juega un papel fundamental.
Las parejas de esta nación nórdica tienen una particularidad. Al dormir realizan un ritual especial para descansar mejor, disfrutar de un sueño profundo y libre de interrupciones.
La tradición de las parejas noruegas para descansar mejor
Las parejas noruegas tienen una particularidad que no se realiza en otros países. Sus camas de matrimonio son individuales, es decir, duermen en camas separadas con el propósito de preservar el espacio personal y tener una mejor calidad de sueño.
La costumbres nocturnas de los noruegos a la hora de dormir en pareja. Foto: Shutterstock.Por otro lado, aquellos que duermen juntos en el mismo colchón utilizan mantas individuales. Esta tradición se remonta a la época vikinga, cuando cada persona dormía en su propia piel de animal para conservar el calor.
Existen dos motivos por los que las parejas aún continúan con esta costumbre. El primero tiene que ver con que los noruegos valoran mucho su espacio personal, no solamente en lo que tiene que ver con las acciones que realizan durante el día, sino que también lo preservan al volver a casa luego de una larga jornada laboral y pasar tiempo con la pareja. Esto se evidencia en la manera de descansar.
Carlos Egea, presidente de la Federación Española de Sociedades de Medicina del Sueño (Fesmes), explica a La Vanguardia que «se trata de un recurso que puede ayudar a mejorar la calidad del sueño”.
Los noruegos duermen en camas separadas para descansar mejor. Foto: iStock.La segunda razón está relacionada con las bajas temperaturas. Dormir con mantas individuales les permite regular mejor su temperatura corporal.
A su vez, los nórdicos aseguran que el frío facilita el descanso, por lo que antes de acostarse abren las ventanas de sus dormitorios durante unos minutos para facilitar la circulación de aire fresco, incluso si las temperaturas están por debajo de los cero grados.
Según investigadores del Hospital Charité-Universitatsmedizin de Berlín, aquellas personas que mantienen su habitación a una temperatura baja duermen mejor y disfrutan de un sueño REM más prolongado.