Con el fenómeno del Niño, el año 2024 trajo muchas lluvias en algunas zonas de la Argentina, por lo que pensar en un buen impermeabilizante para el techo resulta fundamental en cualquier construcción o remodelación del hogar para evitar filtraciones. ¿Cuál es el mejor para tal fin?
Para que las goteras y humedad no sea un tema en techos, terrazas y paredes, saber elegir cómo cuidarlos de manera adecuada es fundamental para proteger las consecuencias del agua, como la aparición de moho, hongos y daños estructurales. La prevención es siempre mejor que el remedio y entonces impermeabilizar evitará problemas mayores en el futuro.
Para tal fin, en el mercado existe una amplia variedad de productos, cada uno con sus propias características y ventajas. Obviamente, no hay una respuesta unívoca al respecto, ya que no todos los propietarios tienen las mismas necesidades, ni el mismo presupuesto.
Además, no todos los impermeabilizantes son aptos para todo tipo de superficies. Por ejemplo, hay productos específicos para techos, terrazas, paredes, piscinas, etc. Tampoco el clima de cada zona es el mismo: la cantidad de lluvia y la intensidad del sol a los que estará expuesta la superficie a impermeabilizar son factores importantes.
¿Cuál es el mejor impermeabilizante para lluvia?
Según diversas páginas y marcas de impermeabilizantes, existen cuatro tipos de materiales para tal fin: los pétreos, naturales, sintéticos y metálicos. Dentro de los primeros se encuentran el fibrocemento, derivados del cemento y materiales cerámicos, entre otros. Derntro de los naturales el más común es el látex, que dieron lugar a otros como el clorocaucho.
Por otro lado, los impermeabilizantes sintéticos son las resinas poliméricas, poliuretano, telas asfálticas, resinas acrílicas, resina epoxi e impermeabilizantes nanotecnológicos. Por último, los impermeabilizantes metálicos, que ya no se usan o se usan para cosas especificas, son el cobre, zinc, acero inoxidable, plomo y acero, entre otros.
Dentro de esta amplia gama, entre los más comunes podemos nombrar a las membranas asfálticas, una opción tradicional y económica. Se componen de una capa de asfalto reforzada con una malla de fibra de vidrio o poliéster. La contra es es que no son muy fáciles de instalar.
Las membranas líquidas se basan en polímeros como el poliuretano o el acrílico. Son fáciles de aplicar y se adaptan a cualquier tipo de superficie, además de ser flexibles y resistentes a los rayos UV y el frío. Son más caras que las primeras. Dentro de los impermeabilizantes cementosos se encuentran aquellos ideales para superficies de hormigón o concreto. Obviamente, son muy resistentes y duraderos, pero pueden ser difíciles de aplicar.
Los más comunes son las pinturas impermeabilizantes, una opción sencilla y económica pero para pequeñas superficies: no se recomiendan en una superficie con mucho tránsito peatonal. Se aplican como una pintura más, pero por su composición forman una barrera impermeable sobre la superficie. No son tan duraderas como otros tipos.
Lo que se recomienda es consultar con un profesional especialista en impermeabilización, ya que este podrá evaluar cada caso en particular y recomendar el producto más adecuado de acuerdo a lo que se necesite.
Las páginas especialistas aseguran que en lo que es una relación precio-calidad acorde, se pueden nombrar a las membranas líquidas de poliuretano y los cementosos como los mejores aislantes para techos.