El mundo del motociclismo vivió esta semana una de las ediciones más históricas de la TT (Tourist Trophy) de la Isla de Man, una carrera en el cayo del mar irlandés en medio de Irlanda del Norte y la parte norte del Reino Unido. Michael Dunlop fue el campeón 2024 e hizo que se tratara de una consagración más que especial por la ampliación de su récord, que lo ubica como el más ganador de la historia, pero… ¿por qué es tan particular esta competencia?
Esta carrera se corre una sola vez al año con pilotos de todas partes del mundo, en el trazado de 60 kilómetros en la isla británica. La pista se arma con las calles y rutas que usan diariamente los habitantes del lugar, entonces los pilotos pasan a velocidades extremas muy cerca de los límites de las casas y de lugares comunes, hecho que dificulta las maniobras. En efecto, unos cuantos que se animaron a poner primera perdieron su vida.
La histórica carrera tuvo su estreno en 1907, llegó a ser el campeonato mundial del motociclismo y en la actualidad se divide en cinco categorías: Superbike (la más extrema de todas), Superstock, Supersport, Supertwin y Sidecar.
Las motos más potentes de la competencia son las de entre 1.000 cc y 200 cv, que se usan en la categoría Superbike y pasan cómodos los 300 kilómetros por hora en las rectas.
Michael Dunlop, el hombre récord
El norirlandés Dunlop tuvo este miércoles una jornada más que especial, porque no solo gritó campeón y se quedó con el certamen, sino que también logró su 27° victoria en el torneo, situándose como el piloto con más triunfos de la historia, y arrebatándole ese puesto nada menos que a su tío Joey Dunlop (26), fallecido en el 2000.
Michael lo hizo en la categoría Supertwin para el MD Racing, y fue su segundo éxito en la semana de competencia, porque antes había ganado el sábado en la carrera Supersport.
Los que no pudieron terminar
El Tourist Trophy es conocido, entre otras cosas, por haberse cargado la vida de 269 personas, motivo suficiente para etiquetarla como la más extrema y arriesgada del mundo. Las carreteras inusuales y el clima de la isla son factores fundamentales que, combinados con la altísima velocidad a la que van los pilotos, hace que cualquier desliz le cueste la vida a cualquiera de los competidores.