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11 de diciembre de 2024
FM Del Condado noticias
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Policiales

Brutal robo al padre de Roberto Sabo, el kiosquero asesinado en Ramos Mejía


El papá de Roberto Sabo, el kiosquero que en 2021 fue asesinado en su comercio en Ramos Mejía, sufrió el violento robo de su auto cuando estaba por entrar a su casa en Morón. Un delincuente le apuntó con un arma y disparó al aire para amenazarlo por la demora que el hombre, de 77 años, tenía para bajar del coche. «Es la segunda vez que me asaltan, ya mataron a mi hijo», fue el ruego que Pedro Sabo alcanzó a transmitirle al delincuente.

El violento episodio ocurrió este martes cerca de las 18:40, en la intersección de Maza y Santa María. Toda la secuencia quedó capturada por una cámara de seguridad de la zona.

En las imágenes se alcanza a ver cómo la víctima llegaba a su casa en el vehículo. Sin embargo, apenas logró subir a la vereda y se dispuso a bajarse, fue interceptado por un delincuente que le apuntó, comenzó a agredirlo y a exigirle las llaves del auto.

El asalto duró apenas unos segundos. Por los nervios, Pedro tardó en abrir la puerta del vehículo. Ante la insistencia del ladrón, le entregó las llaves mientras su esposa apareció en escena para socorrerlo. En ese momento, el asaltante se subió al auto, disparó al aire y escapó del lugar. Se llevó, además, un recuerdo familiar.

«Estaba abriendo el portón, lo veo al tipo con el revólver y a Pedro que no salía del auto. Pensé que le iba a disparar, entonces lo encaré y le digo: ‘Llévate todo y no le hagas nada’. Me empujó y me dijo que me vaya”, relató su esposa Magdalena al canal de noticias TN sobre el episodio.

“Con el susto que tenía no encontraba la palanca para abrir el auto y estaba loco el tipo”, agregó Pedro. “No le vi la cara: estaba con gorro, barbijo y anteojos”, agregó. “Yo tengo un retrato de Roberto en el auto, se lo quería mostrar, pero no me dio tiempo, no le importaba nada. Le dije: ‘Es la segunda vez que me asaltan, mataron a mi hijo’. Es lo mismo que hablarle a una pared”, dijo Sabo sobre la situación.

“Yo con 77 años tengo que salir a trabajar, me levanto a las 6 de la mañana, llegás a tu casa y te roban el auto… No tengo ni ganas de salir a la calle, estoy con miedo”, agregó.

Más tarde, en diálogo con LN+, Pedro y uno de sus nietos recordaron cómo cambiaron los hábitos de la familia tras el crimen del kiosquero. “Ahora el kiosco no abre los domingos a la mañana. La calle está como muerta”, recordó el hijo del hombre que fue asesinado un domingo a la mañana en plena pandemia del coronavirus.

El desconsuelo de Pedro Sabo, el padre del kiosquero asesinado de Ramos Mejía, en la despedida de su hijo. Foto Lucía MerleEl desconsuelo de Pedro Sabo, el padre del kiosquero asesinado de Ramos Mejía, en la despedida de su hijo. Foto Lucía Merle

Por su parte, entre lágrimas, Pedro contó: “Todos los domingos voy al cementerio a visitar a mi hijo. Cada vez que voy hablo con él y le cuento cómo le va a River. Él era fanático. No sé si me escucha, pero yo le hablo despacito de eso”.

Tras escuchar los disparos, los vecinos hicieron sonar la alarma vecinal e intentaron a auxiliar al hombre. Además, un patrullero llegó al lugar y le tomó la denuncia. El auto apareció a casi 20 cuadras de la vivienda, en La Matanza, misma zona en la que hace tres años le robaron también.

El crimen de Roberto Sabo

El 30 de agosto de 2022, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°2 de La Matanza condenó a Leandro Suárez, de 29 años, a prisión perpetua por el homicidio del kiosquero Roberto Sabo, asesinado a balazos durante un robo en Ramos Mejía el 7 de noviembre del 2021.

Según la elevación a juicio presentada por el fiscal de primera instancia, Federico Medone, el crimen de Sabo fue cometido en el marco de un raid criminal que se inició cuando el acusado y una adolescente de 15 años que lo acompañaba -y que no fue juzgada por ser inimputable debido a su edad- fueron hasta una agencia de remises de Ciudadela y pidieron viajar hasta Ramos Mejía.

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Inseguridad en el GBA.

Ambos fueron llevados por el conductor de un Ford Focus negro hacia esa zona, donde Suárez pidió detenerse unos minutos en un kiosco ubicado en avenida de Mayo y Alvarado, en la zona comercial de Ramos Mejía.

Allí se bajó solo e ingresó al «Drugstore Pato» armado con «una pistola semiautomática 7,65 mm con numeración suprimida y cargada con al menos un cartucho, y con un revólver calibre .22», de acuerdo a la pesquisa.

Una vez adentro del comercio, intimidó con esas armas a Sabo, se apoderó de 10.000 pesos producto de las ventas y disparó cuatro balazos contra el kiosquero, quien murió casi en el acto, según la acusación.

El kiosco asaltado en Ramos Mejía, donde mataron a Roberto Sabo. Foto Google MapsEl kiosco asaltado en Ramos Mejía, donde mataron a Roberto Sabo. Foto Google Maps

Al salir del kiosco, el asaltante intimidó con armas al remisero que lo había llevado hasta el lugar y le robó 6.000 pesos de la recaudación, el teléfono celular y el auto, en el que huyó con la adolescente.

En la huida, el Focus chocó contra un árbol, momento en que los dos tripulantes se bajaron e ingresaron a un supermercado con intenciones de simular ser clientes y aprovechar para cambiarse las ropas y así tratar de evitar ser identificados.

Tras ello, y siempre bajo amenazas con armas, robaron la moto y pertenencias a un delivery, hasta que finalmente fueron detenidos en avenida de Mayo y Rivadavia, de Ramos Mejía, durante un operativo policial.



Fuente Oficial