Boca: cómo arrancó, se adaptó y terminó en la goleada :: Olé

Boca consiguió un triunfazo ante Central Córdoba en Santiago del Estero. No tanto por la calidad del adversario sino por las circunstancias, ya que el Ferroviario ganaba 2 a 0 hasta el final del primer tiempo, mientras el Xeneize no mostraba un buen rendimiento. Pasar de perder por dos goles de diferencia a ganar 4 a 2 resulta muy poco habitual, sobre todo de visitante, todo potenciado porque hubo situaciones que obligaron al técnico Diego Martínez a cambiar roles y funciones de sus futbolistas.

El Xeneize comenzó con el sistema habitual del DT, 4 – 4 – 2, con dos juveniles en la zaga central, lo cual generaba inquietud por la respuesta.

Hasta que la lesión de Luis Advíncula, un problema muscular en la pierna izquierda, obligó a replantear lo planeado. Boca, con Blondel out por rotura de ligamentos, no tiene lateral derecho suplente. Cuando el peruano sale en camilla a los 32 minutos del segundo tiempo, ingresó Sarachi, zurdo. El uruguayo fue a volantear por la izquierda, mientras Di Lollo se ubicó de lateral derecho y Pol Fernández pasó a jugar de primer zaguero central, una función nada habitual, pero que ya había experimentado en Boca en otra situación de emergencia. Además, Zenón debió pasar a la derecha.

Aunque el impacto del rápido empate en el segundo tiempo también llevó a otras modificaciones con más cambios. Campuzano reemplazó a Pol Fernández, luego de que una patada al ex Godoy Cruz. Di Lollo volvió a ser marcador central y Sarachi pasó a marcar por derecha, con mucha proyección, en algunas jugadas de wing. Taborda ingresó por Saralegui y se ubicó en el medio, Zenón volvió a la izquierda y Janson reemplazó a Langoni en el ataque.

Sin dudas, la capacidad de reacción y de adaptación a la adversidad es un mérito del entrenador, que venía cuestionado por el gol del empate de Fortaleza sobre el final del partido en la Bombonera por la Copa Sudamericana.