Madrid, 3 jun (EFE).- El expresidente del Gobierno José María Aznar ha considerado este lunes que cuando el PSOE se presenta como federal o federalista usa esos términos «como pretextos para justificar lo que cuenta de verdad: concertar con los nacionalistas mayorías precarias para ir tirando».
El presidente de la Fundación FAES y exlíder del PP ha opinado así en la presentación en el Senado de una biografía de Ramón Menéndez Pidal escrita por Jon Juaristi, titulada «El último liberal unitario».
En su discurso, Aznar ha valorado «la noción unitaria de nación española» que tenía Menéndez Pidal y lo ha contrapuesto con la obra del socialista Anselmo Carretero, cuyas ideas sobre política territorial han «nutrido» las del PSOE en el último medio siglo y que usaba «al descuido» e indistintamente los conceptos de nacionalidad, nación y pueblo.
Según ha recordado Aznar, en la tesis de Carretero, sin llegar a abogar por el Estado plurinacional del «planteamiento comunista», se optaba por el federalismo, un «término-fetiche» y «comodín para salir del paso», en el que no se aclara cómo reconciliar «lo federal asimétrico» en Cataluña con «lo federal cooperativo» en, por ejemplo, Andalucía.
«Semejante caos obedece a una indiferencia total hacia las ideas, tomadas de cualquier parte, como pretextos para justificar lo que cuenta de verdad: concertar con los nacionalistas mayorías precarias para ir tirando», ha añadido el expresidente del Gobierno.
Aznar ha lamentado que a Menéndez Pidal le colgaran el «sambenito» de «nacionalista español» y ha expuesto que para el pensador gallego «las posiciones fragmentadoras, desde el carlismo al federalismo, le parecían suicidas», así como ha apuntado que sus ideas no eran «una concesión al franquismo imperante», pues ya las defendía en la época republicana en sus artículos en el diario El Sol.
«Es uno de los hombres más sabios que conozco», ha dicho Aznar sobre Juaristi, y ha añadido que es «un erudito, pero también un escritor ingenioso, divertido y sorprendente», del que ha valorado especialmente su valentía en el País Vasco «en tiempos difíciles, cuando lo más cómodo era callar».
Juaristi, quien dirigió la Biblioteca Nacional y el Instituto Cervantes durante los gobiernos de Aznar, ha indicado que la relación «polémica y tensa» del filólogo Menéndez Pidal con el filósofo José Ortega y Gasset fue fructífera para su obra, de la que ha subrayado que, según su pensamiento, «la lengua es el paradigma del liberalismo», porque cada individuo de la comunidad lingüística está mediatizado por la nación.
El presidente del Senado, Pedro Rollán, ha destacado que Menéndez Pidal no solo se pronunció en contra del federalismo y defendió la unidad de España, sino que también abogó por la concordia para «coser heridas» tras la Guerra Civil.
El escritor Vicente de la Quintana ha resaltado que no existía hasta el momento una biografía «pidaliana» y ha vaticinado que Juaristi será considerado en el futuro un «clásico» para comprender nuestro tiempo, de igual modo que Pidal lo fue del suyo.
A la presentación del libro, celebrada en el Salón de Pasos Perdidos del Senado, han asistido, entre otros invitados, el director de la Real Academia Española (RAE), Santiago Muñoz Machado; el exvicepresidente del Gobierno Rodolfo Martín Villa; los exministros y expresidentes madrileños Alberto Ruiz-Gallardón y Esperanza Aguirre, y la exalcaldesa de Madrid Ana Botella. EFE
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