El Gobierno presentó este viernes el proyecto de ley de un nuevo régimen penal juvenil, que enviará al Congreso. La reforma baja la edad de imputabilidad a los 13 años, con lo cual los adolescentes de entre 13 y 15 años entrarían también en el mismo régimen que ahora rige para los de 16 y 17, y podrían ser punibles por los delitos que cometan.
¿Cómo es el sistema penal para los menores en otros países de la región?
En Uruguay también existe un régimen penal juvenil para las infracciones gravísimas y los delitos de abuso sexual. Los adolescentes entre 13 y 18 pueden ser declarados infractores a la ley penal y responsables como autores, coautores o cómplices de un delito, que incluye el hurto y el homicidio intencional con agravantes.
Respecto a las medidas privativas de la libertad, los jueces pueden imponerlas de manera cautelar hasta el dictado de la sentencia definitiva. Pueden durar como mínimo 12 o 24 meses según el delito y como máximo es de cinco años, aunque para algunos delitos puede tener una duración máxima de 10.
Los adolescentes deben cumplirlas en establecimientos especiales, separados de los adolescentes privados de libertad por el régimen general. Cuando cumple los 18 años, pasa a un establecimiento especial del Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente, no en penales para adultos. Y los antecedentes quedan en el registro de antecedentes de la Suprema Corte hasta que cumplan los 18 años, salvo en los casos de delitos graves como el homicidio, en los que se mantienen.
En Chile, la ley de responsabilidad penal adolescente alcanza a los menores de entre 14 y 18 años. Tienen derecho a defensa gratuita y, de ser condenados a penas privativas de la libertad, son derivados a centros especiales, no a cárceles para adultos. La ley también establece que reciban un conjunto de garantías, como el acceso a la educación y a programas de rehabilitación de las drogas y el alcohol.
Entre las sanciones, hay varias penas posibles: internación en un régimen cerrado, libertad asistida (simple, especial o con internación parcial), prestación de servicios en beneficio de la comunidad, reparación del daño causado y amonestación, y también puede prohibirse que conduzcan vehículos y la asistencia a espectáculos deportivos.
En Brasil, la edad de imputabilidad son los 18 años, pero para los adolescentes de entre 12 y 18 años el Estatuto del Niño y del Adolescente establece que pueden cumplir penas por conductas delictivas. Estas penas son medidas socioeducativas, que incluyen la internación en centros especiales y exclusivos, un régimen de semilibertad y servicios comunitarios. El plazo máximo para las medidas de internación es de tres años.
En Paraguay, la edad de imputabilidad es de 14 años. También se plantea la aplicación de medidas socioeducativas, con tendencia a la inserción social y comunitaria. En el caso de las medidas privativas de la libertad, tienen que cumplirse en establecimientos exclusivos para menores, y además se contempla el ingreso a hospitales psiquiátricos o centros de desintoxicación. Las medidas socioeducativas no pueden exceder los dos años y las de privación de la libertad oscilan entre seis meses y cuatro años y hasta ocho años para los crímenes.